miércoles, 5 de noviembre de 2025

Lo que No se Dijo - Por Juan Pablo Donoso

La anuncian como “comedia”. Es lo que menos tiene.

Nunca supimos qué fue “lo que no se dijo”.

Un filme - ambientado en Pto. Montt - 1994 - donde la factura audiovisual denota sensibilidad y oficio, pero cuyo argumento nunca logra informarnos del propósito central de la obra.

Creyeron que bastaba mostrar los problemas de varias personas para entregarnos un relato sin premisa global ni madurez dramática.

De la mano de una pareja de vendedores de celulares nos pasean por una galería de personajes rurales y pesqueros de la zona.

A su vez, Margarita Oyarzún ( Mariana Loyola), tiene a su anciana madre enferma, postrada desde hace años, silente, y con 2 dramáticas fijaciones: la visita del Papa Juan Pablo II en 1987, y su nostalgia por cantar versos a lo humano y lo divino con su guitarra.

Al parecer, habría un conflicto cultural entre los que ofrecen una nueva y mejor tecnología telefónica, versus la porfía de muchos habitantes locales…aunque otros, curiosamente los pacientes más ancianos de un consultorio, se interesan y matriculan de inmediato en la adquisición (¡!).

Son varias estampas paralelas que nos permiten conocer los pequeños dramas íntimos narrados con tratamiento ultra naturalista, como si fueran personajes de una compleja teleserie nacional.

Los actores, en general, demuestran honestidad en sus retratos.

El guion solo llega hasta exponer diversos dramas cotidianos de aquellos pobladores. Pero cuando la película termina, es inevitable preguntarse ¿qué nos quisieron demostrar, estimular, o denunciar, a fin de cuentas?

Si es una protesta contra el avance de la telefonía celular para zonas apartadas, el mensaje, además de absurdo, ya fue superado hace tiempo.

Si quisieron denunciar el machismo primitivo contra mujeres de pueblo indefensas, aquello se sublima con poéticas rebeldías por parte de ellas.

En síntesis, buen nivel de artesanía audiovisual, actores transmitiendo con empatía las emociones de sus humildes personajes, escenas de violencia propias del desquicio mental de seres muy primitivos, buena fotografía e iluminación de interiores con elocuentes planos de detalles caseros, para terminar con una imagen bucólica, en que dos muchachas van chuteando celulares por la hierba, con bellas flores en primer plano y la vasta playa solitaria al fondo.

GRATA FACTURA AUDIOVISUAL, ACTUACIONES SINCERAS, MÚLTIPLES DRAMAS ÍNTIMOS CHAPOTEANDO EN UN GUION SIN CUESCO, QUE NUNCA ENCONTRÓ SU MÉDULA DRAMÁTICA.

Ficha técnica

2025 - Panorama costumbrista Chile - 1,17 hrs. 
Fotografía: Pablo Valenzuela 
Edición: Ricardo Valenzuela Pinilla y Benjamín Miranda McLeod 
Música: Oscar Lapó 
Dir. De Arte: Juana Lizaló 
Guion: Alejandro Moreno 
Actores: Patricia Cuyul, Héctor Morales, Mariana Loyola 
Dirección : Ricardo Valenzuela Pinilla

Ensayos y Errores - Por Jackie O.

Sinopsis: Ignacio es un joven cineasta que quiere hacer una película. Como está sin trabajo, su madre le ofrece un puesto como vendedor en la boutique familiar, ubicada en un sector acomodado de Reñaca. Su lista de trabajo en la tienda es diversa, como atender a las clientas, realizar un video publicitario, ordenar y hacer fotografías de moda; pero nada de ello le sale bien. Entre vestidos, modelos, fotos y una posible historia de amor, encontrará la posibilidad de hacer su primera película.


El sueño de toda persona que egresa o se titula de una carrera, es encontrar el trabajo de sus sueños. Ignacio, ya egresado de cineasta, quiere hacer su película, pero no tiene ideas ni dinero para ello. Su carácter algo tímido, tampoco ayuda a abrir puertas, por lo que comienza a trabajar en la boutique de su madre, una mujer muy chic y bastante directa para decir las cosas. Tan directa, que le saca en cara su carrera cuando le pide que haga fotografías de la boutique, para quedar luego disconforme del trabajo. Ante eso, ella contrata a una fotógrafa profesional, donde Ignacio, a pesar de la decepción del hecho, su corazón se alumbra con esta joven que lo puede guiar a su fin.

Ignacio Rojas, como director y guionista, realizó el cortometraje “De la vida de ciertas estatuas” (2017), pero este es su primer largometraje, un documental de sí mismo, que demoró aproximadamente cinco años en realizarlo. Sin ideas ni un foco claro, comenzó a grabar este nuevo trabajo, siendo empleado de su madre, de todo lo que era su día a día, algunas situaciones totalmente naturales. Pero desde que le indicó a su madre si podía grabarla para un trabajo, las grabaciones fueron un poquito más producidas, ya que ella quería ser la protagonista, sin lugar a duda.

Así se fue armando esta historia, con sus altos y bajos, de cómo un cineasta frustrado en una tienda de ropa, encontró el foco.

El resultado, un trabajo que resultó grato ya que se ve espontáneo, y eso lo hace, en momentos, gracioso, donde varios podrían sentirse identificados con esta torpeza de no saber qué hacer, de verse solo sin dirección, de ponerle empeño pero resultan las cosas mal, porque vemos malas tomas y mala iluminación, pero todo va dentro de un contexto en una historia que hace que se vea auténtico, cercano.

El trabajo muestra cómo la frustración de un novato, pero con las ganas de salir adelante con mucho empeño, se pueden lograr los objetivos sin, por supuesto, dejar de lado que era apoyado para sus fines.

Un trabajo liviano en su forma, honesto en su fondo y agradable de ver.

Ficha técnica

Dirigido por: Ignacio Rojas Vallejo
Producido por: Sebastián Cartajena Alvarado y Alexis Sánchez Baeza
Chile. 2024
74 minutos