jueves, 6 de noviembre de 2025

Depredador: Tierras Salvajes - Por Jackie O.

“Un Lobo en tierras extrañas”


Los Yautjas, a mi parecer, están dentro de los personajes cinematográficos relevantes de la historia del cine. Su forma amenazante, estilo casi mitológico, despiadados cazadores que viven para demostrar su fuerza con el adversario, valientes y depredadores guerreros, es para realizar muchas historias con su gen de jerarquía cazadora. Gracias hermanos Jim y John Thomas, y al genial Stan Winston.

Ahora nos encontramos con un estilo diferente (estilo Disney y necesidad imperiosa de encajar en generaciones actuales, más que en un todo), lo que puede jugar a favor o en contra con la real naturaleza de lo que conocemos como Yautjas. Revisemos.

Estamos en el planeta de los Yautjas, conocemos al rey que tiene dos hijos, el valiente Kwei y a Dek. A este último, su padre no le tiene aprecio por encontrarlo inservible. Para los de su raza es un enano sin valor, por lo que Dek le demostrará su valía trayéndole un trofeo del planeta llamado Genna (Planeta de la muerte), partiendo a la fuerza de su hogar, porque volverá también a cobrar venganza. En esta travesía, en un mundo diferente tanto en flora y fauna, conoce a una "sintético" llamada Thia, a quien, en contra de su voluntad, la lleva consigo para ayudarse mutuamente en la aventura de encontrar el “trofeo” de Dek y “los miembros” de Thia. Mientras, deambulan por el planeta, conocen a otro ser que los ayuda, a quien llaman Bud, naciendo un nuevo clan entre ellos debiendo afrontar diversos peligros.

Es la tercera película de este director sobre Depredador, tres historias diferentes, donde nos indica que se puede reinventar un personaje. Esta vez nos trae a un depredador más humanizado, con sentimientos y empatía. Perdemos, en momentos, su naturaleza de brutalidad metódica, su confrontación salvaje y que atemorizaba. También vemos a “sintéticos” (recuerdos de Aliens), algunos mecanizados y otros humanizados. Todos se mezclan en esta aventura llena de acción, efectos visuales, pero también con momentos reflexivos.

Sin dejar de lado que nuevamente nos encontramos con el conglomerado Weyland-Yutani, quien en pos de un “supuesto avance tecnológico” de expansión humana en el espacio, se caracteriza principalmente por su búsqueda de beneficios, a menudo sacrificando la moral y la seguridad humana, para explotar organismos extraterrestres, especialmente el xenomorfo, como arma biológica, transformándose en otro enemigo.

Estéticamente la historia da un giro, como ya dije, de lo que conocemos. Pero me pareció bueno este giro de tuerca (aunque perdemos la tensión de lo que conocíamos de antaño). La historia de Dek, su valía, su conciencia, así como la de Thia y Bud. Nuestros protagonistas mantienen un crecimiento, una transformación, a medida que avanzan en esta peligrosa aventura, versus los deseos de poder sin importar nada de otros. En momentos se incorporan chistes, pocos y bien incluidos, lo que se agradece que no abusaran de ello.

Los efectos visuales en su mayoría buenos. La fotografía, casi toda digital, nos lleva a un mundo muy real. El vestuario y maquillaje están bien, así como los efectos de sonido que se sienten muy buenos. Las acrobacias bien ejecutadas ya que hay muchas escenas de peleas.

Interesante para mí, aparte de su guion, es que con pocos integrantes se puede efectuar algo que llame la atención.

Sé que a muchos no les gustará esta nueva historia donde nos saca un poco de la esencia Yautjas, pero no se pierde tanto su fondo, es otra visión a la que hay que dar la oportunidad.

No mantiene escena post crédito, pero si da luces de que se viene una segunda parte.

Tenemos mucha acción, también hay venganza, familia, y las nuevas familias que se crean en la vida.

Ficha técnica

Dirección: Dan Trachtenberg
Protagonistas: Elle Fanning, Dimitrius Schuster-Koloamatangi
Cinematógrafo: Jeff Cutter
2025. 1 hora 45 minutos

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