Tal vez se trate de una de las películas de la temporada. Y no es sencilla, se muestra como una apuesta arriesgada incluso desde el propio título, “Die My love” (Muere, mi amor).
El inicio tiene puntos suspensivos. Una cámara de enfoque fijo abarca un largo trecho del interior de una casa vacía, donde se vislumbra el ventanal que la separa del bosque. Afuera se sienten voces. Son las de Grace -Jennifer Lawrence-, y Jackson -Robert Pattinson-, una joven pareja que ha decidido mudarse de Nueva York a la casa natal de los padres de Jackson, en Montana. El cambio es rotundo, lo resienten. La compleja adaptación se hace particularmente difícil; esperan su primer hijo.
La tranquilidad del lugar asombra. La ausencia de música destaca la soledad y el aislamiento del entorno. De pronto, con un pesado rock de fondo, comenzamos a observar dinámicas íntimas de la pareja. El contexto se va aclarando y ciertas obsesiones quedan marcadas. Unas breves escenas se remontan al momento del embarazo. Conocemos algo más de la familia y de la historia de Jackson. Volvemos al presente, Grace sola, mientras Jackson debe viajar largo tiempo por trabajo. Si antes había tranquilidad, esta se ha transformado en ausencia y, muy probablemente, se siente como si se tratara de un abandono.
Lynne Ramsay trabaja esta adaptación de la novela homónima de Ariana Harwicz, publicada en 2012, a partir de un particular tratamiento estético. Por ejemplo, utiliza un formato 4:3 y las imágenes se filtran con clara tonalidad retro, lo que tiñe la cinta de elementos atemporales. La paleta de colores, una combinación de azules y grises, es bastante elocuente para evidenciar lo trascendente, aquello que marcará el alma del relato.
Grace está sola -en su casa y en pantalla- la mayor parte del tiempo. Diríamos que es todo un personaje, incluso antisocial al momento de relacionarse con los demás. ¿Corresponde a su momento actual o es parte de una condición? La respuesta no es clara, pero lo concreto es que dentro de la pareja comienzan recriminaciones y peleas que se incrementan con la llegada de un pequeño e inquieto perro que, en vez de calmar a Grace, la irrita cada día más. La situación se torna insoportable, invivible.
“Die My love” es una cinta para Jennifer Lawrence. Me recordó de inmediato “Silver Linings Playbook”, de 2013, por la que la actriz ganó su primer Óscar. Esta vez, retoma la senda y no sería extraño verla con nuevas nominaciones, pues se trata de una actuación sólida y muy comprometida. Elaborando un personaje complejo, Lawrence da vida a los múltiples estados de ánimo de Grace, destacando el trabajo psicológico expresado en sus miradas y el escaso o nulo control de emociones que observamos a través de sus movimientos. No sabemos bien si hay traumas heredados o la serie de trastornos tienen solo que ver con una explosiva depresión posparto. Lo cierto es que Jennifer Lawrence construye un personaje muy personal, con un arco dramático extenso y flexible que logra, en segundos, pasar de la dulzura más tierna a una hostilidad feroz y agresiva.
Interesante trabajo, aunque difícil de ver y asimilar. ¿A qué me refiero? Esta es de esas películas que son áridas de visualización y que requieren procesos posteriores para entenderlas mejor. Y es un riesgo grande, porque nos podemos quedar afuera y no ingresar nunca al interior de una cinta de este tipo, retenidos por barreras que pueden interrumpir nuestra conexión. Pero también podemos acceder a sus capas con posterioridad, y modificar nuestras percepciones con un análisis más reposado.
“Mátate amor” es distinta y trae de regreso la mejor versión de Jennifer Lawrence, sin por ello dejar de mencionar el rol de Robert Pattinson intentando sostener un huracán con las manos. Solo por eso, vale la pena verla, sin embargo, hay razones mucho más de fondo para ir por ella. Hablamos de la depresión, de la salud mental, de su deterioro, de lo que puede afectar la propia vida y la de otros, y sobre la necesidad de pedir ayuda y, tan importante como eso, dejarse ayudar. Cuando la mente se desfigura, la realidad se confunde con los sueños y todo se torna borroso. ¿Qué es cierto y qué es ensoñación? La película juega con esa incertidumbre gracias a su estética y sus actuaciones, y por lo demás, lo hace muy bien.
Dos horas oscuras, expresivas y desafiantes. Muy recomendable.
Ficha técnica
Título original: Die My Love
Año: 2025
Duración: 118 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Black Label Media, Excellent Cadaver, Sikelia Productions. Distribuidora: MUBI
Género: Drama. Thriller. Comedia | Thriller psicológico. Maternidad. Vida rural
Guion: Lynne Ramsay, Enda Walsh, Alice Birch. Libro: Ariana Harwicz
Música: Raife Burchell, Lynne Ramsay, George Vjestica
Fotografía: Seamus McGarvey
Reparto: Jennifer Lawrence, Robert Pattinson, LaKeith Stanfield, Nick Nolte, Sissy Spacek
Dirección: Lynne Ramsay

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