“The Old Oak” es el nombre del último bar en funcionamiento en un pueblo del condado de Durham, en el noreste de Inglaterra. Tal como la “K” final de su cartel, que se resiste a mantenerse derecha, el lugar está siendo abandonado por sus habitantes debido al cierre de la actividad minera y la consiguiente falta de oportunidades. El pequeño pub se ha transformado en el refugio obligado de aquellos parroquianos mayores que añoran el pasado y ven con preocupación el futuro. Como hay muchas casas disponibles por el desalojo de la zona, para algunas personas eso significa la muerte en vida, pero, para otras, es un faro de esperanza confirmado por la masiva llegada de refugiados sirios.
Sabemos que la migración es uno de los fenómenos más complejos del mundo actual. La resistencia es enorme dentro de las comunidades y quienes deciden migrar tienen cada vez más dificultades para concretar sus anhelos. La película no se reduce a ello pero sin duda es el tema central del metraje. El guion de Paul Laverty lo introduce directamente, desde el primer minuto, con la llegada de un bus a la ciudad. Sin embargo, acto seguido sutilmente lo aleja, centrando la trama en las personas y en sus respectivas historias.
Tommy Joe "TJ" Ballantyne -Dave Turner-, es el dueño del bar, y Yara -Ebla Mari-, es la recién llegada a una casa de la zona. Yara viene junto a su familia, se dedica a la fotografía y nada más bajar del bus obtiene la peor recepción imaginable: le rompen su cámara. Allí está gran parte de su vida, pero no en fotografías ni tampoco en un aspecto material. Pronto sabremos que la máquina tiene una connotación más profunda que conlleva afectos, emociones y profundas raíces.
TJ es amistoso con Yara pero debe mantener distancia porque sus clientes están abiertamente en contra de los recién llegados. No obstante aquello, colabora con la joven reparando su cámara en un lugar especializado y con sus propios recursos. Un gesto de nobleza espontáneo y desinteresado que tendrá alcances inesperados.
Ken Loach, de 87 años al momento del estreno de este filme en el Festival de Cine de Cannes del año 2023, construye una historia que no presenta un conflicto central que conduzca a un punto de inflexión. Por el contrario, su estilo es progresar paralelamente con varios hilos narrativos complementarios, imprimiendo una tensión subterránea que siempre es perceptible en forma leve pero constante.
“El Viejo Roble” habla de comunidad, de resiliencia y de fraternidad. Cuando emerge la buena voluntad, todo obstáculo puede ser salvado porque la unión de las partes es mucho más fuerte que cualquier interés individual. ¿Se puede acoger y entregar nuevas oportunidades o el egoísmo termina por imponerse? Nadie dice que sea sencillo el tratamiento político y social de los migrantes. Cada caso es diferente y por supuesto, entre ellos, hay un mundo de diferencia, pero es un tema que hay que enfrentar sin prejuicios y decididamente.
“Pueblo chico, infierno grande”, reza el dicho y es muy cierto, pero ejemplos como los que nos muestra esta cinta, aunque sea una ficción, ennoblecen y refuerzan la naturaleza social del ser humano. ¡Enhorabuena!
Ficha técnica
Título original: The Old Oak
Año: 2023
Duración: 113 minutos
País: Reino Unido
Compañías: Coproducción Reino Unido-Francia; Sixteen Films, Why Not Productions. Distribuidora: Front Row Filmed Entertainment
Género: Drama | Racismo. Inmigración. Drama social
Guion: Paul Laverty
Música: George Fenton
Fotografía: Robbie Ryan
Reparto: Dave Turner, Ebla Mari, Claire Rodgerson, Trevor Fox
Dirección: Ken Loach
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