Películas con intercambios de vida hay varias. Parece ser un sueño recurrente o una aspiración, pero indudablemente funciona en un solo sentido. Quien tiene una vida de sacrificios y compleja quisiera la vida del que, a su vista, no los tiene. A la inversa, claro, no se da. Sin embargo, para cambiar roles es indispensable que cada parte asuma el rol del otro y eso no siempre sucede.
En esta película pasa algo similar. Arj -Aziz Ansari-, una persona que sobrevive apenas y con mucho apuro, está a punto de tirar todo por la borda cuando un bondadoso ángel -Keanu Reeves-, que quiere hacer mucho más de lo que le es permitido, se propone salvar a Arj. Como no se le ocurre nada mejor, y a la vez quiere demostrarle que el dinero no hace la felicidad, mágicamente intercambia su vida con la de Jeff -Seth Rogen-, un acaudalado inversor de capital riesgo, quien lo acaba de despedir tras haberlo contratado como su asistente.
Aziz Ansari escribe, actúa y filma esta película. Es su debut en largometrajes, y gracias a su amistad con Seth Rogen, el proyecto se potencia. Lamentablemente, el problema radica en que en todo momento sabemos lo que vendrá después de una introducción que abarca casi un tercio de la cinta.
Es cierto, esta película, luego del intercambio de roles, da un giro y la imposibilidad de revertir el cambio enfoca el metraje hacia otro tipo de desarrollo, sin embargo esta construcción se diluye por una evidente falta de tensión.
La premisa de la historia es interesante porque Ansari quiere exponer una radiografía de temas actuales, donde la precaria situación económica de algunos trabajadores choca de frente con la riqueza ampulosa de empresarios e inversores. Claro, la diferencia es abismal y el guion no escatima esfuerzos en amplificarlo como si fuera una caja de resonancia. A la vista de quien no lo tiene, las comodidades y el lujo son solo una ilusión; en la otra vereda, las vidas esforzadas y sin mucha perspectiva son una realidad tan ajena y distante que parecen no existir. Dos mundos que no convergen, que no se tocan, salvo por situaciones como las que expone esta película y que las enfoca a modo de denuncia.
Si bien la historia proporciona un buen material inicial, algo sucede con el desarrollo. Son tantos temas que al final se deshojan. Algo falla a pesar de la simpatía de los personajes y el atractivo que representan los nombres de Rogen y Reeves. La película se siente limitada y un poco plana debido, quizá, a la presencia de múltiples conflictos y la falta de un nudo principal.
Poco más de una hora y media para un filme con pretensiones pero que se queda en el camino. Tiene buenos momentos que despiertan risas, sí, pero se esfuman rápido en un metraje que no levanta el vuelo y resulta bastante flojo.
Como distracción para un viaje o una tarde de streaming, está bien, pero tal vez no más que eso.
Ficha técnica
Título original: Good Fortune
Año: 2025
Duración: 98 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: Lionsgate, Oh Brudder Productions. Productor: Aziz Ansari. Distribuidora: Lionsgate
Género: Comedia. Fantástico
Guion: Aziz Ansari
Música: Carter Burwell
Fotografía: Adam Newport-Berra
Reparto: Seth Rogen, Aziz Ansari, Keke Palmer, Sandra Oh, Keanu Reeves
Dirección: Aziz Ansari
viernes, 31 de octubre de 2025
Cuando el Cielo se Equivoca - Por Juan Pablo Donoso
A partir del refrán “el pasto del vecino parece siempre más verde que el nuestro”, nos llega esta comedia en apariencia liviana, con algunos diálogos graciosos, que para algunos espectadores aportará un consejo constructivo.
Arj (Ansari) es un tipo con mala suerte que hace mil trabajos diferentes. Su amigo Jeff (Seth Rogen), ricachón de Hollywood, le propone un intercambio de roles para superar la monotonía de sus vidas. Será un Ángel del Valle (Keanu Reeves) quien realice el milagro sin que la sociedad note la diferencia.
Pero, como la especialidad del Ángel es socorrer a la gente común de peligros cotidianos ahora, por inmiscuirse en tareas distintas a las suyas lo castigan, le quitan las alas, y deberá experimentar vivencias humanas ajenas a su naturaleza seráfica.
Según este filme hasta los ángeles deben educarse para seguir mejorando en prudencia y sabiduría.
Evidente protesta contra las desigualdades en este mundo - y en el otro - y se agradece la falta de moralina.
El comediante, guionista y director Aziz Ansari (de origen indio) tiene carisma y estilo humorístico, Pero el guion y la edición pudieron ser más mordaces para denunciar un tema social como este.
Fue grato reencontrarse con Sandra Oh, - de ascendencia surcoreana - actriz de la antigua serie televisiva ER.
Fórmula clásica de comedia romántica que - ¡por suerte! - evita ser rancia o vulgar. Nos deja de buen ánimo sin mayores impactos emocionales.
¿Quiénes son en verdad los afortunados? (Good Fortune, título en inglés).
PARA DISFRUTARLA EN UN VIAJE AÉREO O TERRESTRE.
Arj (Ansari) es un tipo con mala suerte que hace mil trabajos diferentes. Su amigo Jeff (Seth Rogen), ricachón de Hollywood, le propone un intercambio de roles para superar la monotonía de sus vidas. Será un Ángel del Valle (Keanu Reeves) quien realice el milagro sin que la sociedad note la diferencia.
Pero, como la especialidad del Ángel es socorrer a la gente común de peligros cotidianos ahora, por inmiscuirse en tareas distintas a las suyas lo castigan, le quitan las alas, y deberá experimentar vivencias humanas ajenas a su naturaleza seráfica.
Según este filme hasta los ángeles deben educarse para seguir mejorando en prudencia y sabiduría.
Evidente protesta contra las desigualdades en este mundo - y en el otro - y se agradece la falta de moralina.
El comediante, guionista y director Aziz Ansari (de origen indio) tiene carisma y estilo humorístico, Pero el guion y la edición pudieron ser más mordaces para denunciar un tema social como este.
Fue grato reencontrarse con Sandra Oh, - de ascendencia surcoreana - actriz de la antigua serie televisiva ER.
Fórmula clásica de comedia romántica que - ¡por suerte! - evita ser rancia o vulgar. Nos deja de buen ánimo sin mayores impactos emocionales.
¿Quiénes son en verdad los afortunados? (Good Fortune, título en inglés).
PARA DISFRUTARLA EN UN VIAJE AÉREO O TERRESTRE.
Ficha técnica
Título Original: Good Fortune
Título Original: Good Fortune
2025 Comedia, ciencia ficción EE.UU. - 1,38 hrs.
Fotografía: Adam Newport-Berra
Edición: Daniel Haworth
Música: Carter Burwell
Diseño Prod.: Kay Lee
Actores: Aziz Ansari, Keanu Reeves, Seth Rogen, Sandra Oh
Guionista y Director: Aziz Ansari
Springsteen: Música de ninguna parte - Por Jackie O.
“Un rockero gótico”
No estamos ante un musical, ni tampoco sobre toda la vida del artista Bruce Springsteen.
Esta cinta nos muestra un momento de la vida de Bruce, cuando era un treintañero y estaba deleitando su éxito con “The River”, aunque aún no era el legendario músico que se conoce ahora. Pero su pasado tormentoso lo sigue y vemos algunos flashbacks para poder así entender su presente, ese presente que se debate entre la depresión y la presión de un nuevo trabajo.
Con una depresión que va creciendo por una infancia triste que no olvida, vive su día a día. Su amigo y manager Jon Landau lo nota y no sabe cómo ayudarlo, pero se mantiene cerca. Además, se le exige un nuevo éxito, por lo que tiene presión emocional por todos lados.
Eso hace que Bruce se vaya un tiempo a su antigua ciudad, esa donde vivió buenos momentos, pero también los peores de su vida con su padre. Pero dentro de ese tormento crea arte.
Estéticamente, la película es de ritmo lento al contarnos la historia, nos lleva al mundo triste de Bruce, a ese letargo, un guion que nos embarca en la necesidad que tiene de estar solo para conectarse o desconectarse, pero también para crear desde otra perspectiva. Un hombre roto, que necesita desde su interior buscarse, y en lo posible, sanarse.
Y en una casa a solas comienza a divagar, pero una película (Badlands) que ve en TV, enciende la mecha de creatividad, ya que lo que ve lo lleva aún más a su oscuridad pasada, a sus tormentos de los que no ha podido sanar.
En esos momentos y sin intenciones, conoce a Faye Romano, una joven madre que lo cautiva. Pero a sabiendas que su relación no iría a ninguna parte, igual se embarcan en una aventura fugaz, pero intensa, que los marca a ambos. (Entiéndase que ella es un personaje ficticio, que nunca existió en la vida de Bruce, sino que es una representación de lo que fue su vida amorosa)
Es un trabajo bueno, que nos mantiene atentos, pero no es suficiente para ser excelente. Aunque no me extrañaría que pasara a formar parte de la lista de nominados en los próximos festivales en diferentes categorías.
¿Por qué no excelente según mi apreciación? El director nos lleva a conocer a un hombre con un drama personal que tiene analepsias y que trata de confrontar en el presente. Y aún más al creador, que debe tener un nuevo disco. Esto último, tema central de la película: el cómo creó Nebraska. En ambas historias no logra del todo completar la formula para conectarnos al cien por ciento con las dos líneas narrativas. Un tema, creo, de montaje.
Aun así, interesante trabajo para un público que guste de un película “reposada”, pero principalmente hecha para fans de Springsteen.
Ficha técnica
Guion y dirección: Scott Cooper
Basado en el libro "Líbrame de la nada", de Warren Zanes
Protagonizada por Jeremy Allen White, Jeremy Strong, Paul Walter Hauser, Esteban Graham, Odessa Young
Cinematografía: Masanobu Takayanagi
Música: Jeremías Fraites
2025. 119 minutos
No estamos ante un musical, ni tampoco sobre toda la vida del artista Bruce Springsteen.
Esta cinta nos muestra un momento de la vida de Bruce, cuando era un treintañero y estaba deleitando su éxito con “The River”, aunque aún no era el legendario músico que se conoce ahora. Pero su pasado tormentoso lo sigue y vemos algunos flashbacks para poder así entender su presente, ese presente que se debate entre la depresión y la presión de un nuevo trabajo.
Con una depresión que va creciendo por una infancia triste que no olvida, vive su día a día. Su amigo y manager Jon Landau lo nota y no sabe cómo ayudarlo, pero se mantiene cerca. Además, se le exige un nuevo éxito, por lo que tiene presión emocional por todos lados.
Eso hace que Bruce se vaya un tiempo a su antigua ciudad, esa donde vivió buenos momentos, pero también los peores de su vida con su padre. Pero dentro de ese tormento crea arte.
Estéticamente, la película es de ritmo lento al contarnos la historia, nos lleva al mundo triste de Bruce, a ese letargo, un guion que nos embarca en la necesidad que tiene de estar solo para conectarse o desconectarse, pero también para crear desde otra perspectiva. Un hombre roto, que necesita desde su interior buscarse, y en lo posible, sanarse.
Y en una casa a solas comienza a divagar, pero una película (Badlands) que ve en TV, enciende la mecha de creatividad, ya que lo que ve lo lleva aún más a su oscuridad pasada, a sus tormentos de los que no ha podido sanar.
En esos momentos y sin intenciones, conoce a Faye Romano, una joven madre que lo cautiva. Pero a sabiendas que su relación no iría a ninguna parte, igual se embarcan en una aventura fugaz, pero intensa, que los marca a ambos. (Entiéndase que ella es un personaje ficticio, que nunca existió en la vida de Bruce, sino que es una representación de lo que fue su vida amorosa)
Su peculiar forma de efectuar este nuevo trabajo, sin las personas adecuadas, lo lleva a un estado de exigencia hacia él y el resto de su equipo, creando estrés, tensión, pero de diferentes formas. Para él, este es su legado y forma parte de su vida, para la empresa es algo comercial y que debe generar ingresos.
Las actuaciones son buenas, la puesta en escena es mejor aún, así como la banda sonora. Peinado, maquillajes y efectos de sonido muy buenos, además de la fotografía (hermosas escenas en blanco y negro), son momentos que supieron captar para llevarnos al silencio, la soledad y la tristeza.
Las actuaciones son buenas, la puesta en escena es mejor aún, así como la banda sonora. Peinado, maquillajes y efectos de sonido muy buenos, además de la fotografía (hermosas escenas en blanco y negro), son momentos que supieron captar para llevarnos al silencio, la soledad y la tristeza.
Es un trabajo bueno, que nos mantiene atentos, pero no es suficiente para ser excelente. Aunque no me extrañaría que pasara a formar parte de la lista de nominados en los próximos festivales en diferentes categorías.
¿Por qué no excelente según mi apreciación? El director nos lleva a conocer a un hombre con un drama personal que tiene analepsias y que trata de confrontar en el presente. Y aún más al creador, que debe tener un nuevo disco. Esto último, tema central de la película: el cómo creó Nebraska. En ambas historias no logra del todo completar la formula para conectarnos al cien por ciento con las dos líneas narrativas. Un tema, creo, de montaje.
Aun así, interesante trabajo para un público que guste de un película “reposada”, pero principalmente hecha para fans de Springsteen.
Ficha técnica
Guion y dirección: Scott Cooper
Basado en el libro "Líbrame de la nada", de Warren Zanes
Protagonizada por Jeremy Allen White, Jeremy Strong, Paul Walter Hauser, Esteban Graham, Odessa Young
Cinematografía: Masanobu Takayanagi
Música: Jeremías Fraites
2025. 119 minutos
miércoles, 29 de octubre de 2025
Bajo la ley divina - Por Jackie O.
"Entre la justicia de dios y del hombre"
Sinopsis: La capitana Elli Taleb, una agente de policía con una vida privada muy ocupada (ya que está criando a sus tres hermanas) y, sobre todo, completamente atea e impermeable a los hechos religiosos, se une a Clément, un futuro monje cisterciense de la abadía de Valmagne.
Miniserie que comenzó el año 2019 y terminó el 2023, donde cada capítulo es una película de una hora y media. En su primer capítulo nos centra en nuestros protagonistas: la capitana Elli trabaja con su mejor amigo el Teniente Frank en la unidad de homicidios, en el departamento francés de Hérault. Y deben concurrir a la Abadía de Valmagne, ya que un monje fue asesinado. Así aparece nuestro segundo protagonista, Clement, un novicio con estudios en psicología criminal (on line, ya que no ha salido del monasterio) que también pasa por sospechoso en algún momento, siendo para Ellie, tensionalmente negativa la presencia del novicio en el caso. Hasta que se resuelve el crimen, y desde el capítulo dos, Clement se transforma en consultor de la policía, ya que varios de los casos siguientes tienen, las muertes, relación a alguna iglesia o templo, o hay muchos simbolismos religiosos que se pueden pasar por alto y este novicio ayuda en ello. Por ejemplo, la diferencia entre una Biblia abierta o cerrada en determinado sitio, o simplemente llegar a los corazones de las personas para poder declarar.
Y por su puesto, mientras pasa el tiempo, la relación de esta atea policía y este noble novicio va transformándolos a ambos, y a sus respectivas familias.
Una buena miniserie que lamentablemente no tuvo continuación, tal vez por la distante creación de los tres últimos capítulos desde que comenzaron.
Interesante temática.
¿En qué puede fallar? En querer insinuar algo romántico en uno de nuestros protagonistas, innecesario y nada creíble.
Disponible en Pluto TV y YouTube.
Ficha técnica
Título original: Prière d'enquêter
Guionistas: María Deshaires y Catherine Touzet
Directora: Laurence Katrian.
Protagonista: Mathieu Spinosi, Sabrina Ouazani, Jerôme Robart, Christian Rauth.
Sinopsis: La capitana Elli Taleb, una agente de policía con una vida privada muy ocupada (ya que está criando a sus tres hermanas) y, sobre todo, completamente atea e impermeable a los hechos religiosos, se une a Clément, un futuro monje cisterciense de la abadía de Valmagne.
Miniserie que comenzó el año 2019 y terminó el 2023, donde cada capítulo es una película de una hora y media. En su primer capítulo nos centra en nuestros protagonistas: la capitana Elli trabaja con su mejor amigo el Teniente Frank en la unidad de homicidios, en el departamento francés de Hérault. Y deben concurrir a la Abadía de Valmagne, ya que un monje fue asesinado. Así aparece nuestro segundo protagonista, Clement, un novicio con estudios en psicología criminal (on line, ya que no ha salido del monasterio) que también pasa por sospechoso en algún momento, siendo para Ellie, tensionalmente negativa la presencia del novicio en el caso. Hasta que se resuelve el crimen, y desde el capítulo dos, Clement se transforma en consultor de la policía, ya que varios de los casos siguientes tienen, las muertes, relación a alguna iglesia o templo, o hay muchos simbolismos religiosos que se pueden pasar por alto y este novicio ayuda en ello. Por ejemplo, la diferencia entre una Biblia abierta o cerrada en determinado sitio, o simplemente llegar a los corazones de las personas para poder declarar.
Y por su puesto, mientras pasa el tiempo, la relación de esta atea policía y este noble novicio va transformándolos a ambos, y a sus respectivas familias.
Una buena miniserie que lamentablemente no tuvo continuación, tal vez por la distante creación de los tres últimos capítulos desde que comenzaron.
Un trabajo que no mantiene persecuciones adrenalínicas, pero sí momentos de reflexión. Que siempre hay un muerto involucrado, pero nada visto morbosamente. Donde también vamos conociendo la intimidad de nuestros protagonistas, y cómo les afectan, en su día a día, ciertas problemáticas. Cómo van creciendo como personas, donde también se equivocan, teniendo una red de apoyo justa para no caer al vacío. En cómo chocan las leyes versus los escritos de la Biblia.
Interesante temática.
¿En qué puede fallar? En querer insinuar algo romántico en uno de nuestros protagonistas, innecesario y nada creíble.
Disponible en Pluto TV y YouTube.
Ficha técnica
Título original: Prière d'enquêter
Guionistas: María Deshaires y Catherine Touzet
Directora: Laurence Katrian.
Protagonista: Mathieu Spinosi, Sabrina Ouazani, Jerôme Robart, Christian Rauth.
lunes, 27 de octubre de 2025
Amores Materialistas - Por Carlos Correa Acuña
Ella trabaja en una agencia de citas que promete encontrar la pareja ideal. Él es un galán millonario que asiste al matrimonio de su hermano, un reciente caso de éxito de la agencia. Ella ha conseguido nueve enlaces durante sus años en Adore; él aún está soltero. Lucy conoce a Harry; Harry conoce a Lucy. Una vez más, el clásico “chica conoce chico”. Sin embargo, hay un elemento particular: John, el exnovio de Lucy, es parte del staff de servicio del matrimonio y ambos se encuentran en el evento. Resurgen la historia y las razones de su quiebre. ¿Cómo terminará este triángulo amoroso que se desarrolla en bellos parajes de la Gran Manzana?
La directora Celine Song escribe y dirige su segundo largometraje tras el reconocido “Vidas Pasadas”. Siguiendo un estilo similar, que mezcla intimidad y reflexión, Song se introduce en el mercado de las citas, un ámbito cubierto por un sinnúmero de aplicaciones, pero que también tiene espacio para exclusivas y personalizadas atenciones.
El encuadre funciona muy bien, porque entre el dinero y el lujo se mueve gran parte de la clientela que Lucy debe atender. La fiesta de matrimonio del comienzo es un ejemplo concreto y además un excelente escenario para mostrar la influencia que pueden tener las expectativas en el éxito o fracaso de una relación amorosa.
Unas breves imágenes de Lucy y John como novios, que evidencian sus diferencias y aspiraciones, entregan un barniz sobre las razones que quebraron su relación. Pero no solo eso, también marcan claramente el presente de ambos: ella, soltera y sin ánimo de emparejarse; él, aún sosteniendo, con muchas dificultades económicas, su sueño de ser actor.
En el presente, el interés de Harry por Lucy parece genuino. Qué mejor partido para ella, con dinero suficiente, un departamento soñado de seis millones de dólares en un exclusivo sector de Manhattan y dispuesto a complacerla en lo que ella siempre ha soñado. ¿Match perfecto o solo ensoñación?
Avanza el metraje y Celine Song incorpora otros elementos. En ella surgen dudas laborales debido a un incidente con una clienta y la pareja contactada, en contraste con la oportunidad amorosa que está iniciando. Emerge un conflicto interno en Lucy, lleno de tensiones complejas. ¿Qué razón de ser tiene su trabajo? Claramente no se encuentra en su mejor momento. Sus colegas consiguen éxitos y ahora es ella la que tiene un difícil periodo laboral. El problema de Sophie, su clienta, es bastante serio y aquello la desestabiliza desnudando totalmente sus vulnerabilidades. Pero con Harry todo parece ir viento en popa. ¿O no?
La película se sacude la modorra y avanza hacia lo esencial. Retoma el rumbo y plantea preguntas cruciales: ¿matrimonio por amor o solo negocio? Dudas importantes, porque en rigor el casarse es un contrato entre dos partes, muchas veces independiente de las razones que involucre interna y externamente. La reflexión de fondo se esboza lo suficiente para no cerrar la discusión y dejar abierto el debate, sin olvidar que esta es una comedia romántica y no un ensayo sobre las emociones.
El guion de la realizadora está bien arropado por sus capas estéticas que esconden, en su interior, valores fundamentales. En rigor, “Materialistas”, su título original, es una historia que habla de soledad, de expectativas, de protección y de confianzas. Song deja pronto al descubierto la intimidad de sus protagonistas, rasgos que cobran importancia con actuaciones naturales y convincentes del trío principal. Dakota Johnson, Chris Evans y Pedro Pascal se complementan y cada uno tiene un espacio reservado sin competir por destacar ni opacar al otro. Todo fluye en un metraje cuya conclusión puede inclinarse hacia cualquiera de las opciones que ofrece la trama.
¿Cómo se resuelve la historia? ¿Qué sucederá con Lucy, John y Harry? Aún, a diez minutos del final podemos sospecharlo pero no asegurarlo, y aquello es, en gran parte, mérito de la dirección.
“Amores Materialistas”: casi dos horas para un romance que posee más fondo de lo que aparenta. La anterior, “Vidas Pasadas”, dejó la vara alta, pero a esta nueva propuesta bien vale la pena darle una oportunidad.
Ficha técnica
Título original: Materialists
Año: 2025
Duración: 109 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: A24, Killer Films, 2AM. Distribuidora: A24
Género: Romance. Drama. Comedia | Drama romántico. Comedia romántica
Guion: Celine Song
Música: Daniel Pemberton
Fotografía: Shabier Kirchner
Reparto: Dakota Johnson, Chris Evans, Pedro Pascal
Dirección: Celine Song
La directora Celine Song escribe y dirige su segundo largometraje tras el reconocido “Vidas Pasadas”. Siguiendo un estilo similar, que mezcla intimidad y reflexión, Song se introduce en el mercado de las citas, un ámbito cubierto por un sinnúmero de aplicaciones, pero que también tiene espacio para exclusivas y personalizadas atenciones.
El encuadre funciona muy bien, porque entre el dinero y el lujo se mueve gran parte de la clientela que Lucy debe atender. La fiesta de matrimonio del comienzo es un ejemplo concreto y además un excelente escenario para mostrar la influencia que pueden tener las expectativas en el éxito o fracaso de una relación amorosa.
Unas breves imágenes de Lucy y John como novios, que evidencian sus diferencias y aspiraciones, entregan un barniz sobre las razones que quebraron su relación. Pero no solo eso, también marcan claramente el presente de ambos: ella, soltera y sin ánimo de emparejarse; él, aún sosteniendo, con muchas dificultades económicas, su sueño de ser actor.
En el presente, el interés de Harry por Lucy parece genuino. Qué mejor partido para ella, con dinero suficiente, un departamento soñado de seis millones de dólares en un exclusivo sector de Manhattan y dispuesto a complacerla en lo que ella siempre ha soñado. ¿Match perfecto o solo ensoñación?
Avanza el metraje y Celine Song incorpora otros elementos. En ella surgen dudas laborales debido a un incidente con una clienta y la pareja contactada, en contraste con la oportunidad amorosa que está iniciando. Emerge un conflicto interno en Lucy, lleno de tensiones complejas. ¿Qué razón de ser tiene su trabajo? Claramente no se encuentra en su mejor momento. Sus colegas consiguen éxitos y ahora es ella la que tiene un difícil periodo laboral. El problema de Sophie, su clienta, es bastante serio y aquello la desestabiliza desnudando totalmente sus vulnerabilidades. Pero con Harry todo parece ir viento en popa. ¿O no?
La película se sacude la modorra y avanza hacia lo esencial. Retoma el rumbo y plantea preguntas cruciales: ¿matrimonio por amor o solo negocio? Dudas importantes, porque en rigor el casarse es un contrato entre dos partes, muchas veces independiente de las razones que involucre interna y externamente. La reflexión de fondo se esboza lo suficiente para no cerrar la discusión y dejar abierto el debate, sin olvidar que esta es una comedia romántica y no un ensayo sobre las emociones.
El guion de la realizadora está bien arropado por sus capas estéticas que esconden, en su interior, valores fundamentales. En rigor, “Materialistas”, su título original, es una historia que habla de soledad, de expectativas, de protección y de confianzas. Song deja pronto al descubierto la intimidad de sus protagonistas, rasgos que cobran importancia con actuaciones naturales y convincentes del trío principal. Dakota Johnson, Chris Evans y Pedro Pascal se complementan y cada uno tiene un espacio reservado sin competir por destacar ni opacar al otro. Todo fluye en un metraje cuya conclusión puede inclinarse hacia cualquiera de las opciones que ofrece la trama.
¿Cómo se resuelve la historia? ¿Qué sucederá con Lucy, John y Harry? Aún, a diez minutos del final podemos sospecharlo pero no asegurarlo, y aquello es, en gran parte, mérito de la dirección.
“Amores Materialistas”: casi dos horas para un romance que posee más fondo de lo que aparenta. La anterior, “Vidas Pasadas”, dejó la vara alta, pero a esta nueva propuesta bien vale la pena darle una oportunidad.
Ficha técnica
Título original: Materialists
Año: 2025
Duración: 109 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: A24, Killer Films, 2AM. Distribuidora: A24
Género: Romance. Drama. Comedia | Drama romántico. Comedia romántica
Guion: Celine Song
Música: Daniel Pemberton
Fotografía: Shabier Kirchner
Reparto: Dakota Johnson, Chris Evans, Pedro Pascal
Dirección: Celine Song
domingo, 26 de octubre de 2025
La dama del silencio: El caso mataviejitas - Por Jackie O.
Sinopsis: La oleada de asesinatos de ancianas que sacudió Ciudad de México entre 1998 y 2005 desató la caza (y captura) del asesino... pero nadie podía imaginarse su identidad.
Documental que recoge una triste historia de muertes a personas de la tercera edad, pero especialmente de la cuarta edad, que viven solas y son atacadas por alguien que ve su vulnerabilidad. Los casos comienzan a acumularse y la policía está muy desorganizada. Reciben ayuda externa y aún así pasa el tiempo sin pistas concretas. Se interroga a muchos y se detiene a otros sin tener algo serio.
Trabajo interesante pero un poco caricaturizado. El tema es serio y triste; los entrevistados son varios: fiscal, procurador, policía, criminalistas, testigos, parientes de víctimas y otros. Algunos son revictimizados y otros, en sus entrevistas, los hacen ver poco serios, como por ejemplo el sistema judicial y policial, que dan vueltas en círculos, detienen a personas equivocadas, las exponen, no reconocen como autoridad sus errores, el circo mediático realizado, etc.
La edición no ayuda, alargando la historia y ridiculizando a algunos. Tal vez esa caricaturización o ridículo que se siente en algunos entrevistados sea intencional (o eso quiero creer) para suavizar el tema. Pero se siente que no se respeta a las víctimas.
Temas del subgénero "true crimen" son interesantes, pero por lo dicho, quedó a medias este trabajo. Además, no queda muy clara, o poco prolija, la historia de esta asesina serial.
Interesante de ver para conocer un caso más en la historia de crímenes.
Y en especial un aviso a todos: cuidar a los más viejos que son blanco fácil para la delincuencia.
Disponible en Netflix.
Directora: María José Cuevas
Duración: 1h 51minutos
México. 2023
Documental que recoge una triste historia de muertes a personas de la tercera edad, pero especialmente de la cuarta edad, que viven solas y son atacadas por alguien que ve su vulnerabilidad. Los casos comienzan a acumularse y la policía está muy desorganizada. Reciben ayuda externa y aún así pasa el tiempo sin pistas concretas. Se interroga a muchos y se detiene a otros sin tener algo serio.
Trabajo interesante pero un poco caricaturizado. El tema es serio y triste; los entrevistados son varios: fiscal, procurador, policía, criminalistas, testigos, parientes de víctimas y otros. Algunos son revictimizados y otros, en sus entrevistas, los hacen ver poco serios, como por ejemplo el sistema judicial y policial, que dan vueltas en círculos, detienen a personas equivocadas, las exponen, no reconocen como autoridad sus errores, el circo mediático realizado, etc.
La edición no ayuda, alargando la historia y ridiculizando a algunos. Tal vez esa caricaturización o ridículo que se siente en algunos entrevistados sea intencional (o eso quiero creer) para suavizar el tema. Pero se siente que no se respeta a las víctimas.
Temas del subgénero "true crimen" son interesantes, pero por lo dicho, quedó a medias este trabajo. Además, no queda muy clara, o poco prolija, la historia de esta asesina serial.
Interesante de ver para conocer un caso más en la historia de crímenes.
Y en especial un aviso a todos: cuidar a los más viejos que son blanco fácil para la delincuencia.
Disponible en Netflix.
Ficha técnica
Directora: María José Cuevas
Duración: 1h 51minutos
México. 2023
sábado, 25 de octubre de 2025
Good Boy: confía en su Instinto - Por Jackie O.
Película de suspenso, donde su protagonista nos conmueve con su interpretación.
Todd está gravemente enfermo, pero está harto de medicamentos, visitas a emergencia y su sobreprotectora hermana. Así es que se va a una casa familiar en el bosque que está prácticamente abandonada, para estar solo con su perrito Indy. Pero su hermana lo llama a diario, está preocupada por su estado de salud y está constantemente pendiente de él, sabe que está enfermo y no quiere perderlo, y eso lo agradecemos nosotros como telespectadores.
Pero desde que entran al terreno familiar, Indy comienza a sentir que no están solos en el lugar.
Todd descansa, recorre el lugar y sigue descansando, pero su salud empeora, así como las presencias fantasmas. Ellos no están solos, hay una presencia que Indy siente, y que, a través de sus ojos, nosotros también vemos.
A medida que avanzan las horas y días, las presencias fantasmales se hacen más fuertes. Indy debe luchar a su manera de protegerse y también a su amo.
Indy es el protagonista, es su rostro, son sus expresiones, movimientos y ladridos los que nos conmueven, ya que de los pocos personajes que participan, casi no visualizamos con claridad sus rostros en algunos, son solo sus voces y cuerpos los que vemos desplazarse. Sus caras no son relevantes, ya que el protagonista es Indy y su entorno fantasmal.
Los primeros planos, y en especial los primerísimos planos, hacen que nos involucremos con este peludito. Se mueve sigiloso, inquieto, perturbado o tranquilo a veces. ¡Una actuación fenomenal!
Vemos todo a través de sus ojos, escuchamos a través de sus oídos, percibimos con su nariz. Sufrimos con él.
Lo que más me agrada de esta película es que nos da algo diferente a lo acostumbrado, es un suspenso y terror desde otro ángulo. Utilizando un ser precioso y que no dejará a nadie indiferente: un perro.
Todd está gravemente enfermo, pero está harto de medicamentos, visitas a emergencia y su sobreprotectora hermana. Así es que se va a una casa familiar en el bosque que está prácticamente abandonada, para estar solo con su perrito Indy. Pero su hermana lo llama a diario, está preocupada por su estado de salud y está constantemente pendiente de él, sabe que está enfermo y no quiere perderlo, y eso lo agradecemos nosotros como telespectadores.
Pero desde que entran al terreno familiar, Indy comienza a sentir que no están solos en el lugar.
Todd descansa, recorre el lugar y sigue descansando, pero su salud empeora, así como las presencias fantasmas. Ellos no están solos, hay una presencia que Indy siente, y que, a través de sus ojos, nosotros también vemos.
A medida que avanzan las horas y días, las presencias fantasmales se hacen más fuertes. Indy debe luchar a su manera de protegerse y también a su amo.
Indy es el protagonista, es su rostro, son sus expresiones, movimientos y ladridos los que nos conmueven, ya que de los pocos personajes que participan, casi no visualizamos con claridad sus rostros en algunos, son solo sus voces y cuerpos los que vemos desplazarse. Sus caras no son relevantes, ya que el protagonista es Indy y su entorno fantasmal.
Los primeros planos, y en especial los primerísimos planos, hacen que nos involucremos con este peludito. Se mueve sigiloso, inquieto, perturbado o tranquilo a veces. ¡Una actuación fenomenal!
Vemos todo a través de sus ojos, escuchamos a través de sus oídos, percibimos con su nariz. Sufrimos con él.
Lo que más me agrada de esta película es que nos da algo diferente a lo acostumbrado, es un suspenso y terror desde otro ángulo. Utilizando un ser precioso y que no dejará a nadie indiferente: un perro.
Para ser su primer trabajo cinematográfico, el director comenzó bien. Hemos visto trabajos con alto presupuesto y llenos de CGI que solo cumplen o menos, pero acá los efectos visuales son pocos, los personajes pocos, el presupuesto bajo y resultó algo bueno. No es excelente, pero vale la pena ver.
El director se tomó su tiempo en la realización de esta cinta, ya que es SU perro el protagonista y no lo quiso estresar. Por eso las tomas están hechas en varios meses. Y se nota, por la contextura de Indy.
Pero, aún así, sentí el estrés del perro; es que actúa muy bien.
En cuanto a su guion, textos muy poco, pero imágenes muchas que hablan por sí solas. El silencio habla.
Tratamos de interpretar a Indy que no quiere dejar a su amo, lo siente enfermo, pero quiere estar con él en todo momento. No entiende por qué sale, por qué no juega con él, pero aún así no lo quiere dejar solo. Porque además, siente que no están solos y su deber es protegerlo.
Puede ser metafórico todo lo que vemos, en no querer dejar ir y la lealtad hasta el final.
SPOILER: Y lo he dicho en mis redes: yo esta película no la iba a ver si el perrito moría. Pero no muere, aunque sí pasa muchos sustos.
Ficha técnica
Dirección: Ben Leonberg
Protagonistas: Larry Fessenden, Shane Jensen, Arielle Friedman
EEUU. 2025
Terror sobrenatural
72 minutos
El director se tomó su tiempo en la realización de esta cinta, ya que es SU perro el protagonista y no lo quiso estresar. Por eso las tomas están hechas en varios meses. Y se nota, por la contextura de Indy.
Pero, aún así, sentí el estrés del perro; es que actúa muy bien.
En cuanto a su guion, textos muy poco, pero imágenes muchas que hablan por sí solas. El silencio habla.
Tratamos de interpretar a Indy que no quiere dejar a su amo, lo siente enfermo, pero quiere estar con él en todo momento. No entiende por qué sale, por qué no juega con él, pero aún así no lo quiere dejar solo. Porque además, siente que no están solos y su deber es protegerlo.
Puede ser metafórico todo lo que vemos, en no querer dejar ir y la lealtad hasta el final.
SPOILER: Y lo he dicho en mis redes: yo esta película no la iba a ver si el perrito moría. Pero no muere, aunque sí pasa muchos sustos.
Ficha técnica
Dirección: Ben Leonberg
Protagonistas: Larry Fessenden, Shane Jensen, Arielle Friedman
EEUU. 2025
Terror sobrenatural
72 minutos
viernes, 24 de octubre de 2025
El Padre del Año - Por Carlos Correa Acuña
Como comedia, quizá le falta un poquito más de gracia, y como drama, carece de la profundidad necesaria. Es extraño lo que sucede con esta cinta escrita por Hallie Meyers-Shyer, porque queda a medio camino. No se siente consolidada en ninguno de sus aspectos, no obstante tener un protagonista de lujo sobre el que recae el peso del relato.
Vamos por partes.
Andy Goodrich -Michael Keaton, en un papel que le sienta muy bien-, es dueño de una galería de arte por más de dos décadas. Una llamada a medianoche lo pone en alerta. Se trata de su esposa, quien le informa que se internará en un centro de rehabilitación por noventa días, por lo cual él deberá encargarse del cuidado de sus hijos gemelos de nueve años. Andy solo sabe trabajar, por tanto, esta situación lo descoloca totalmente. Literalmente, su vida queda “patas para arriba”.
En otra vereda, Grace -Mila Kunis-, hija del primer matrimonio de Andy, está esperando su primer hijo. Tampoco ve mucho a su padre, por similares razones, pero la situación está por cambiar. Andy le pide ayuda para sobrellevar el caos de enfrentarse a tareas cotidianas que nunca ha hecho.
Un tercer escenario es la galería. Por más empeño y dedicación, los artistas ya no generan los ingresos necesarios para pagar los costos. La deuda se agranda y las perspectivas no son buenas. Gastando más de lo que se recibe, no hay economía que resista, por tanto, el negocio va cuesta abajo y solo un buen contrato puede salvarles de la bancarrota.
“El Padre del Año”, un título que no se corresponde en absoluto con su denominación original, “Goodrich”, es un recorrido, una historia de vida. El protagonista es el centro del relato y todas las situaciones giran en torno a él. Andy Goodrich, trabajólico por décadas, ha descuidado sistemáticamente a sus familias, razón por la que ya arrastra dos rupturas matrimoniales. El tema es que la vida pasa la cuenta y son justamente sus hijos quienes se encargan de extender la boleta: los amorosos gemelos, inesperadamente a su cargo, y su hija mayor, en plena construcción de su propia familia.
La directora Hallie Meyers-Shyer saca partido de Michael Keaton pero no consigue avanzar demasiado con los personajes que lo acompañan. Existe cierta desconexión, a veces más evidente, a veces más sutil, entre las historias paralelas, tal vez producto de la forma en que aborda los roles secundarios. Tanto es así, que Mila Kunis se ve intermitente, entrando y saliendo de escena, a veces sin suficiente justificación dramática. Es cierto que cuando se produce continuidad, es decir, no cambiamos de escenario, se producen los mejores momentos -la caminata por el sendero de la colina o en la entrada de la clínica, por ejemplo-, pero eso no se extrapola al resto del metraje.
Comprendiendo que es una cinta cuya aspiración es mayormente entretener, al querer entrar en temas de fondo como el sentido de la vida y el equilibrio entre desarrollo profesional y cuidado de la familia, “Goodrich” no se decide totalmente. Es cierto que las prioridades, el aprendizaje, las nuevas oportunidades, la recomposición y la maduración están encima de la mesa, sin embargo carecen de desarrollo y por ello se sienten incompletas. Creo que el ritmo y la dispersión de temas impiden que se unan los puntos que conducirían a un cierre más sólido.
“Goodrich” funciona si no se tiene expectativas. En ese sentido, el título en español ayuda, pero lamentablemente es la misma película la que se hace trampa al intentar ir más allá de lo que puede realmente abarcar. Casi dos horas que se hacen un poco largas, aunque ver a Michael Keaton en forma -y a Mila Kunis, por cierto-, no deja de ser un buen panorama.
Ficha técnica
Título original: Goodrich
Año: 2024
Duración: 111 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: C2 Motion Picture Group, Gramercy Park Media, RainMaker Films, Stay Gold Features, CaliWood Pictures
Género: Drama. Comedia | Familia. Paternidad
Guion: Hallie Meyers-Shyer
Música: Christopher Willis
Fotografía: Jamie Ramsay
Reparto: Michael Keaton, Mila Kunis, Carmen Ejogo, Michael Urie, Kevin Pollak, Vivien Lyra Blair, Nico Hiraga, Danny Deferrari, Laura Benanti, Andie MacDowell
Dirección: Hallie Meyers-Shyer
Vamos por partes.
Andy Goodrich -Michael Keaton, en un papel que le sienta muy bien-, es dueño de una galería de arte por más de dos décadas. Una llamada a medianoche lo pone en alerta. Se trata de su esposa, quien le informa que se internará en un centro de rehabilitación por noventa días, por lo cual él deberá encargarse del cuidado de sus hijos gemelos de nueve años. Andy solo sabe trabajar, por tanto, esta situación lo descoloca totalmente. Literalmente, su vida queda “patas para arriba”.
En otra vereda, Grace -Mila Kunis-, hija del primer matrimonio de Andy, está esperando su primer hijo. Tampoco ve mucho a su padre, por similares razones, pero la situación está por cambiar. Andy le pide ayuda para sobrellevar el caos de enfrentarse a tareas cotidianas que nunca ha hecho.
Un tercer escenario es la galería. Por más empeño y dedicación, los artistas ya no generan los ingresos necesarios para pagar los costos. La deuda se agranda y las perspectivas no son buenas. Gastando más de lo que se recibe, no hay economía que resista, por tanto, el negocio va cuesta abajo y solo un buen contrato puede salvarles de la bancarrota.
“El Padre del Año”, un título que no se corresponde en absoluto con su denominación original, “Goodrich”, es un recorrido, una historia de vida. El protagonista es el centro del relato y todas las situaciones giran en torno a él. Andy Goodrich, trabajólico por décadas, ha descuidado sistemáticamente a sus familias, razón por la que ya arrastra dos rupturas matrimoniales. El tema es que la vida pasa la cuenta y son justamente sus hijos quienes se encargan de extender la boleta: los amorosos gemelos, inesperadamente a su cargo, y su hija mayor, en plena construcción de su propia familia.
La directora Hallie Meyers-Shyer saca partido de Michael Keaton pero no consigue avanzar demasiado con los personajes que lo acompañan. Existe cierta desconexión, a veces más evidente, a veces más sutil, entre las historias paralelas, tal vez producto de la forma en que aborda los roles secundarios. Tanto es así, que Mila Kunis se ve intermitente, entrando y saliendo de escena, a veces sin suficiente justificación dramática. Es cierto que cuando se produce continuidad, es decir, no cambiamos de escenario, se producen los mejores momentos -la caminata por el sendero de la colina o en la entrada de la clínica, por ejemplo-, pero eso no se extrapola al resto del metraje.
Comprendiendo que es una cinta cuya aspiración es mayormente entretener, al querer entrar en temas de fondo como el sentido de la vida y el equilibrio entre desarrollo profesional y cuidado de la familia, “Goodrich” no se decide totalmente. Es cierto que las prioridades, el aprendizaje, las nuevas oportunidades, la recomposición y la maduración están encima de la mesa, sin embargo carecen de desarrollo y por ello se sienten incompletas. Creo que el ritmo y la dispersión de temas impiden que se unan los puntos que conducirían a un cierre más sólido.
“Goodrich” funciona si no se tiene expectativas. En ese sentido, el título en español ayuda, pero lamentablemente es la misma película la que se hace trampa al intentar ir más allá de lo que puede realmente abarcar. Casi dos horas que se hacen un poco largas, aunque ver a Michael Keaton en forma -y a Mila Kunis, por cierto-, no deja de ser un buen panorama.
Ficha técnica
Título original: Goodrich
Año: 2024
Duración: 111 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: C2 Motion Picture Group, Gramercy Park Media, RainMaker Films, Stay Gold Features, CaliWood Pictures
Género: Drama. Comedia | Familia. Paternidad
Guion: Hallie Meyers-Shyer
Música: Christopher Willis
Fotografía: Jamie Ramsay
Reparto: Michael Keaton, Mila Kunis, Carmen Ejogo, Michael Urie, Kevin Pollak, Vivien Lyra Blair, Nico Hiraga, Danny Deferrari, Laura Benanti, Andie MacDowell
Dirección: Hallie Meyers-Shyer
jueves, 23 de octubre de 2025
kaye - Por Jackie O.
“Vivir y sobrevivir”
Sinopsis: La infancia de Yeka se quiebra tras la pérdida de su mejor amiga Nayi. En su búsqueda por entender lo sucedido, deberá confrontar verdades que cambiarán la percepción que tiene de su familia y del precario mundo que la rodea.
Segundo largometraje de este director, quien en su opera prima nos llevó a una realidad país que no se puede ignorar, como es la inmigración, en el buen trabajo “Perro Bomba”
Ahora nos trae otra realidad que, al parecer, nunca acaba: las tomas (personas que se apropian de un bien inmueble, que no les pertenece). De este tema se puede conversar mucho y cada quien tiene sus opiniones, por lo que nos centraremos en la película en sí.
Dirección y guion: Juan Cáceres
Ficción/ Drama
86 minutos. 2025. Chile.
Elenco: Antonella Bravo, Vanyelina Muñoz, Pascale Rojas, Valentina Muñoz, Benjamín Gamboa, Marcela Salinas, Paula Dinamarca, Paola Lattus, Roberto Cayuqueo, Elsa Jeria
Sinopsis: La infancia de Yeka se quiebra tras la pérdida de su mejor amiga Nayi. En su búsqueda por entender lo sucedido, deberá confrontar verdades que cambiarán la percepción que tiene de su familia y del precario mundo que la rodea.
Segundo largometraje de este director, quien en su opera prima nos llevó a una realidad país que no se puede ignorar, como es la inmigración, en el buen trabajo “Perro Bomba”
Ahora nos trae otra realidad que, al parecer, nunca acaba: las tomas (personas que se apropian de un bien inmueble, que no les pertenece). De este tema se puede conversar mucho y cada quien tiene sus opiniones, por lo que nos centraremos en la película en sí.
La historia se cuenta principalmente bajo los ojos de los menores de edad. Yeka y Nayy, dos preadolescentes que son muy unidas, viven en una gran toma en Cartagena junto a sus familiares. Pasan sus días entre el colegio, los amigos y cantar en la micro, hasta que llega el hermano de Yeka de una gira. Él es cantante urbano y da un concierto a su gente de la toma. Y mientras están en la tocata, una “bala loca” le da a Nayi, muriendo. La madre de esta niña, quien las tenía a cargo esa noche, cae en una depresión brutal hacia los malos hábitos de la droga y la vagancia. Mientras, Yeka no sabe qué hacer. Su mundo cambia, se comienza a dar cuenta de cómo es su entorno realmente, sale abruptamente de su burbuja infantil para ver que en su hogar, la toma, hay tráfico de drogas, armas de fuego, prostitución, hay pobreza; que se refugian en la música urbana con el fin de salir de esa pobreza e ir con eso a la anhelada y mal enfocada opulencia. Esa es su realidad, es su mundo, y es visto todo normal.
Pero para ella las armas y la droga no son normales, tampoco la pobreza de no tener un hogar digno. Ahora lo ve. Su percepción de vida cambió de golpe. Viviendo ahora con su pena, trata de alguna forma de hacer cambios. Una niña que debe enfrentarse a un mundo de adultos.
La cinta toca temas relevantes a nivel país, como ya señalé: las tomas, en ese mismo contexto la pobreza, la falta de querer superarse de muchos, versus aquellos que buscan soluciones; la música urbana que está muy en boga hoy en día, en especial en las personas de escasos recursos y esa misma música que habla de temas de drogas, armas y violencia en sí, tomándolos como normales. Es una cultura aparte, donde se normaliza lo que no debe ser normal, pero es algo real y es parte del guion que nos trae el director, una crítica social.
Pero la ejecución, de forma estética, quedó por debajo de su predecesora pues, al igual que en la anterior, hubo participación de personas sin experiencia actoral. Acá se notó en muchos su falta de preparación en esa área, versus otros que fueron un poquito mejor. Con o sin experiencia actoral, uno puede encontrar buenos resultados, pero acá las actuaciones, en su mayoría, no logran conmover, por la falta de credibilidad.
La música es contagiosa, sin transformarse en un hit ni hacerte bailar en el momento, en donde el cantante urbano de la cinta es conocido (para quienes siguen la temática) y se llama Benji Gramitos. Él escribió temas especialmente para la película.
La puesta en escena es muy destacable ya que se rodó en la misma toma, siendo un trabajo de comunidad, donde la fotografía aportó a la trama con buenos enfoques. También la edición, para contar la historia, está bien realizada.
En cuanto al sonido, los silencios están bien efectuados, pero hubo muchos momentos en que no se entendía lo que hablaban los partícipes, sentí que se necesitaba un traductor para ir leyendo.
Una cinta sobre realidades que se deben discutir.
Ficha técnica
Pero para ella las armas y la droga no son normales, tampoco la pobreza de no tener un hogar digno. Ahora lo ve. Su percepción de vida cambió de golpe. Viviendo ahora con su pena, trata de alguna forma de hacer cambios. Una niña que debe enfrentarse a un mundo de adultos.
La cinta toca temas relevantes a nivel país, como ya señalé: las tomas, en ese mismo contexto la pobreza, la falta de querer superarse de muchos, versus aquellos que buscan soluciones; la música urbana que está muy en boga hoy en día, en especial en las personas de escasos recursos y esa misma música que habla de temas de drogas, armas y violencia en sí, tomándolos como normales. Es una cultura aparte, donde se normaliza lo que no debe ser normal, pero es algo real y es parte del guion que nos trae el director, una crítica social.
Pero la ejecución, de forma estética, quedó por debajo de su predecesora pues, al igual que en la anterior, hubo participación de personas sin experiencia actoral. Acá se notó en muchos su falta de preparación en esa área, versus otros que fueron un poquito mejor. Con o sin experiencia actoral, uno puede encontrar buenos resultados, pero acá las actuaciones, en su mayoría, no logran conmover, por la falta de credibilidad.
La música es contagiosa, sin transformarse en un hit ni hacerte bailar en el momento, en donde el cantante urbano de la cinta es conocido (para quienes siguen la temática) y se llama Benji Gramitos. Él escribió temas especialmente para la película.
La puesta en escena es muy destacable ya que se rodó en la misma toma, siendo un trabajo de comunidad, donde la fotografía aportó a la trama con buenos enfoques. También la edición, para contar la historia, está bien realizada.
En cuanto al sonido, los silencios están bien efectuados, pero hubo muchos momentos en que no se entendía lo que hablaban los partícipes, sentí que se necesitaba un traductor para ir leyendo.
Una cinta sobre realidades que se deben discutir.
Ficha técnica
Dirección y guion: Juan Cáceres
Ficción/ Drama
86 minutos. 2025. Chile.
Elenco: Antonella Bravo, Vanyelina Muñoz, Pascale Rojas, Valentina Muñoz, Benjamín Gamboa, Marcela Salinas, Paula Dinamarca, Paola Lattus, Roberto Cayuqueo, Elsa Jeria
miércoles, 22 de octubre de 2025
Good Boy: confía en su Instinto - Por Carlos Correa Acuña
Buena premisa aunque se diluye con la ejecución. Una lástima.
“Good Boy” es una película de terror algo diferente. Está narrada desde la perspectiva de Indy, un perro Nova Scotia Duck Tolling Retriever que es fiel y leal a su amo Todd -Shane Jensen-. Podemos observar esto desde el inicio, cuando un incidente de salud de Todd lo pone en alerta. A continuación, sin mayores explicaciones, nos remontamos a videos que retratan los primeros años de Indy, su crecimiento y un rasgo que pronto se vuelve característico: su gran preocupación y cariño.
La historia prosigue con el viaje de Indy y Todd desde la ciudad de Nueva York hasta la casa rural de su difunto abuelo ubicada al interior de un bosque, un lugar especial y aislado que no solo guarda recuerdos, sino también secretos. En ese sitio se desarrollará prácticamente toda la acción, en una casa aparentemente encantada, aunque en realidad parece que está habitada por oscuras presencias.
Ben Leonberg dirige este filme usando los recursos típicos del género. Sentimos y observamos la lluvia; la penumbra es constante y la falta de luz se vuelve un recurso recurrente. Desde el punto de vista de la filmación, abundan los planos cerrados y enfoques que están cien por ciento dedicados a Indy. Durante casi todo el metraje no hay rostros en cámara, solo cuerpos y siluetas, fotografiados en forma artística para destacar al único y gran protagonista.
La cámara de Leonberg juega también con planos amplios, fijos y muy luminosos, donde vemos a los protagonistas acercarse lentamente, o bien pasar de un lado a otro en la pantalla. Un acierto, porque produce un gran contraste, al punto de tener escenas -como una de las primeras, con el bosque de día- que se recuerdan claramente por su amplia contemplación y belleza. Acercamientos y alejamientos progresivos suman herramientas narrativas al tratamiento audiovisual de la película, aunque no aportan mucho a una trama que avanza muy lentamente.
La banda sonora a cargo de Sam Boase-Miller es quizá lo más interesante de este trabajo. Configurando pasajes aleatorios asignados básicamente a instrumentos de cuerda baja, el suspenso que se produce es inquietante. Por ejemplo, el timbre del contrabajo -con sonidos armónicos y notas largas-, ejerce un contrapunto interesante con los trémolos “in crescendo” de las otras cuerdas, cortados abruptamente por certeros golpes de arco, o bien desarrollando movimientos cromáticos ascendentes y descendentes en el grupo orquestal. ¡Todo un concierto!
Volvamos ahora a la cinta. Todd se muestra errático en su actuar. De ser alguien cercano a Indy, pasa a dejarlo de lado. ¿Qué está pasando? ¿Por qué ve repetitivamente esos videos de su abuelo, aparentemente sin ningún sentido? ¿Acaso también presiente algo?
La información en esta cinta se transmite a través de las llamadas telefónicas de Todd con su hermana, algunas fotos, los videos ya mencionados y, por cierto, las certeras miradas de Indy. Todo aquello es sugerente, porque las presencias que residen en la antigua casa son quizá recuerdos que están volviendo a la vida a través de diferentes dimensiones temporales.
Un párrafo para el protagonista: Indy. Es increíble la manera cómo actúa, la tranquilidad que expresa su mirada y la elegancia con que se mueve en cada toma. Parece hecho para este papel. Es más, tengo una hipótesis: muchas de las escenas que vemos en la película podrían haberse filmado antes del rodaje final, entregando elementos para elaborar el montaje final. Pero es solo una suposición, aunque basada en un hecho cierto: Indy es el perro de Leonberg y Kari Fischer, productora de la cinta, por tanto, todo lo que vemos es muy realista. Indy huele, siente, ve y sueña; realmente actúa para la cámara.
“Good Boy”, en solo 72 minutos, se va deshojando y se pierde hacia el final. Todos los méritos expuestos se reducen porque la historia no logra cuajar y la gran cantidad de insumos que se presentan confunde más. No obstante lo anterior, se trata de una película distinta, tal vez experimental, donde es posible apreciar el material trabajado a pesar de un desarrollo que resulta algo fallido. Veremos cómo acompaña la taquilla, pues de eso dependerá el futuro del bueno de Indy.
Ficha técnica
Título original: Good Boy
Año: 2025
Duración: 72 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: What's Wrong With Your Dog
Género: Terror. Thriller | Perros/Lobos. Sobrenatural. Cine independiente USA
Guion: Alex Cannon, Ben Leonberg
Música: Sam Boase-Miller
Reparto: Shane Jensen, Arielle Friedman, Larry Fessenden, Indy
Dirección: Ben Leonberg
“Good Boy” es una película de terror algo diferente. Está narrada desde la perspectiva de Indy, un perro Nova Scotia Duck Tolling Retriever que es fiel y leal a su amo Todd -Shane Jensen-. Podemos observar esto desde el inicio, cuando un incidente de salud de Todd lo pone en alerta. A continuación, sin mayores explicaciones, nos remontamos a videos que retratan los primeros años de Indy, su crecimiento y un rasgo que pronto se vuelve característico: su gran preocupación y cariño.
La historia prosigue con el viaje de Indy y Todd desde la ciudad de Nueva York hasta la casa rural de su difunto abuelo ubicada al interior de un bosque, un lugar especial y aislado que no solo guarda recuerdos, sino también secretos. En ese sitio se desarrollará prácticamente toda la acción, en una casa aparentemente encantada, aunque en realidad parece que está habitada por oscuras presencias.
Ben Leonberg dirige este filme usando los recursos típicos del género. Sentimos y observamos la lluvia; la penumbra es constante y la falta de luz se vuelve un recurso recurrente. Desde el punto de vista de la filmación, abundan los planos cerrados y enfoques que están cien por ciento dedicados a Indy. Durante casi todo el metraje no hay rostros en cámara, solo cuerpos y siluetas, fotografiados en forma artística para destacar al único y gran protagonista.
La cámara de Leonberg juega también con planos amplios, fijos y muy luminosos, donde vemos a los protagonistas acercarse lentamente, o bien pasar de un lado a otro en la pantalla. Un acierto, porque produce un gran contraste, al punto de tener escenas -como una de las primeras, con el bosque de día- que se recuerdan claramente por su amplia contemplación y belleza. Acercamientos y alejamientos progresivos suman herramientas narrativas al tratamiento audiovisual de la película, aunque no aportan mucho a una trama que avanza muy lentamente.
La banda sonora a cargo de Sam Boase-Miller es quizá lo más interesante de este trabajo. Configurando pasajes aleatorios asignados básicamente a instrumentos de cuerda baja, el suspenso que se produce es inquietante. Por ejemplo, el timbre del contrabajo -con sonidos armónicos y notas largas-, ejerce un contrapunto interesante con los trémolos “in crescendo” de las otras cuerdas, cortados abruptamente por certeros golpes de arco, o bien desarrollando movimientos cromáticos ascendentes y descendentes en el grupo orquestal. ¡Todo un concierto!
Volvamos ahora a la cinta. Todd se muestra errático en su actuar. De ser alguien cercano a Indy, pasa a dejarlo de lado. ¿Qué está pasando? ¿Por qué ve repetitivamente esos videos de su abuelo, aparentemente sin ningún sentido? ¿Acaso también presiente algo?
La información en esta cinta se transmite a través de las llamadas telefónicas de Todd con su hermana, algunas fotos, los videos ya mencionados y, por cierto, las certeras miradas de Indy. Todo aquello es sugerente, porque las presencias que residen en la antigua casa son quizá recuerdos que están volviendo a la vida a través de diferentes dimensiones temporales.
Un párrafo para el protagonista: Indy. Es increíble la manera cómo actúa, la tranquilidad que expresa su mirada y la elegancia con que se mueve en cada toma. Parece hecho para este papel. Es más, tengo una hipótesis: muchas de las escenas que vemos en la película podrían haberse filmado antes del rodaje final, entregando elementos para elaborar el montaje final. Pero es solo una suposición, aunque basada en un hecho cierto: Indy es el perro de Leonberg y Kari Fischer, productora de la cinta, por tanto, todo lo que vemos es muy realista. Indy huele, siente, ve y sueña; realmente actúa para la cámara.
“Good Boy”, en solo 72 minutos, se va deshojando y se pierde hacia el final. Todos los méritos expuestos se reducen porque la historia no logra cuajar y la gran cantidad de insumos que se presentan confunde más. No obstante lo anterior, se trata de una película distinta, tal vez experimental, donde es posible apreciar el material trabajado a pesar de un desarrollo que resulta algo fallido. Veremos cómo acompaña la taquilla, pues de eso dependerá el futuro del bueno de Indy.
Ficha técnica
Título original: Good Boy
Año: 2025
Duración: 72 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: What's Wrong With Your Dog
Género: Terror. Thriller | Perros/Lobos. Sobrenatural. Cine independiente USA
Guion: Alex Cannon, Ben Leonberg
Música: Sam Boase-Miller
Reparto: Shane Jensen, Arielle Friedman, Larry Fessenden, Indy
Dirección: Ben Leonberg
Good Boy: confía en su Instinto - Por Juan Pablo Donoso
Novedoso suspenso paranormal, narrado desde la perspectiva de un perro capaz de percibir la presencia de siniestros fantasmas.
Compañero fiel de un amo solitario, gravemente enfermo, deben ocupar una vieja mansión deshabitada de antepasados fallecidos.
Historia de terror en que Indy - un Nova Scotia Retriever - deberá interactuar por instinto contra malvadas presencias espectrales.
Un drama de cómo nuestro compañero y protector más fiel presiente, sufre, y debe enfrentarse a un misterio esotérico que involucra a todas las especies.
Hay algo de experimental en esta nueva perspectiva del horror. ¿Existe también el pavor insólito en los animales? ¡Más aún si pueden detectarlo!
Fotografiada enteramente desde el ángulo de Indy. De los humanos casi todo es de cintura para abajo. Del amo solo escuchamos su voz, sus lamentos, y seguimos sus pasos.
El resto son los crujidos de la casa, los jadeos en oscuros rincones, las puertas que se abren solas, la espesura maloliente del aire en las habitaciones, los gemidos provenientes del subterráneo, y las criaturas invisibles tras los árboles del bosque.
Protagonizar con un perro requirió 400 días de cámara durante tres años. El esfuerzo valió la pena. La paleta visual logró excelente luz y sombra para crear la atmósfera de tensión y recelo.
La magnética - y a la vez inconsciente -presencia de Indy en pantalla nos remite al heroico vínculo humano/animal de las 7 inolvidables versiones japonesas de Hachiko (1987 al 2025).
Loable mérito del guionista y director Ben Leonberg quien, junto a su esposa la productora Kari Fischer, transmiten lo traumático que puede ser para un perro sentir que todo su mundo se derrumba sin entender por qué.
Hubiéramos deseado que los espectros fueran más etéreos que concretos. Es más aterradora la ambigüedad invisible de las presencias. Fenómeno sugerente que lograron Stanley Kubrick con El Resplandor y Ojos Bien Cerrados, y previamente Robert Wise con la Casa Embrujada (1963).
LÓBREGA HISTORIA DE AMOR CANINO, LEALTAD Y VÍNCULO QUE DESAFÍA A LAS CRIATURAS DE LA OSCURIDAD.
Compañero fiel de un amo solitario, gravemente enfermo, deben ocupar una vieja mansión deshabitada de antepasados fallecidos.
Historia de terror en que Indy - un Nova Scotia Retriever - deberá interactuar por instinto contra malvadas presencias espectrales.
Un drama de cómo nuestro compañero y protector más fiel presiente, sufre, y debe enfrentarse a un misterio esotérico que involucra a todas las especies.
Hay algo de experimental en esta nueva perspectiva del horror. ¿Existe también el pavor insólito en los animales? ¡Más aún si pueden detectarlo!
Fotografiada enteramente desde el ángulo de Indy. De los humanos casi todo es de cintura para abajo. Del amo solo escuchamos su voz, sus lamentos, y seguimos sus pasos.
El resto son los crujidos de la casa, los jadeos en oscuros rincones, las puertas que se abren solas, la espesura maloliente del aire en las habitaciones, los gemidos provenientes del subterráneo, y las criaturas invisibles tras los árboles del bosque.
Protagonizar con un perro requirió 400 días de cámara durante tres años. El esfuerzo valió la pena. La paleta visual logró excelente luz y sombra para crear la atmósfera de tensión y recelo.
La magnética - y a la vez inconsciente -presencia de Indy en pantalla nos remite al heroico vínculo humano/animal de las 7 inolvidables versiones japonesas de Hachiko (1987 al 2025).
Loable mérito del guionista y director Ben Leonberg quien, junto a su esposa la productora Kari Fischer, transmiten lo traumático que puede ser para un perro sentir que todo su mundo se derrumba sin entender por qué.
Hubiéramos deseado que los espectros fueran más etéreos que concretos. Es más aterradora la ambigüedad invisible de las presencias. Fenómeno sugerente que lograron Stanley Kubrick con El Resplandor y Ojos Bien Cerrados, y previamente Robert Wise con la Casa Embrujada (1963).
LÓBREGA HISTORIA DE AMOR CANINO, LEALTAD Y VÍNCULO QUE DESAFÍA A LAS CRIATURAS DE LA OSCURIDAD.
Ficha técnica
Título Original: Good Boy - 2025
Título Original: Good Boy - 2025
Lealtad, terror EE.UU. - 1,12 hs.
Fotografía: Wade Grebnoel
Edición: Curtis Roberts
Música: Sam Boase-Miller
Diseño Prod.: Alison Diviney
Guion: Alex Cannon, Ben Leonberg
Actores: Indy (2l perro), Anya Krawcheck, Arielle Friedman Dirección: Ben Leonberg
lunes, 20 de octubre de 2025
Dahmer - Monstruo: la historia de Jeffrey Dahmer - Por Jackie O.
“El Caníbal de Milwaukee”
La miniserie relata la vida del asesino Jeffrey Dahmer y explora los diferentes motivos que probablemente lo llevaron a convertirse en uno de los asesinos en serie más famosos de los EEUU. A lo largo de la serie, se exploran vivencias de su infancia y adolescencia, influenciadas por un padre ausente y una madre drogadicta.
¿Cuán cierto es el ambiente familiar para definir tu negativa forma de ser? ¿Existe la intención del ser humano en pensar no seguir los malos hábitos de su hogar, por ser mejor persona? ¿Por qué un criminal hace lo que hace?
Esta y más preguntas nos surgirán en este tipo de trabajos cinematográficos.
"Monstruo", así llamaron al primer trabajo que comenzó creyendo sería el único, pero al ver el éxito, se le agregó el nombre del principal personaje, y así van hasta ahora tres temporadas, tres monstruos.
Son 10 capítulos para contarnos la vida, ficcionada por supuesto, del joven Jeffrey Dahmer. Entiéndase que la historia está basada en hechos reales, pero no es real todo lo que vemos, hay personajes inventados, otras situaciones exageradas, etc., todo con un fin publicitario. Esto mismo generó cierta controversia con familiares de las víctimas.
Lo que vemos en esta historia es a un pequeño Jeffrey que convive con su madre embarazada. Todos los días toma una serie de pastillas, está ida, notoriamente sus facultades mentales perturbadas; con un padre ausente, ya que siempre trabajaba, y a veces fuera de la ciudad, no viéndolo por días. Es un niño solitario, más aún cuando su hermanito nace, ya que la atención se va hacia él, sin contar las numerosas veces que su madre intenta suicidarse.
No tiene amigos en el colegio, no es buen alumno, es tímido, y sin atención de sus padres. ¿Qué futuro tiene?
Su padre trata en algún momento de hablarle sobre algún interés, que tenga un hobby, y al ver que le gusta la anatomía, intenta este padre, creyendo que hace lo mejor, en enseñarle a diseccionar animales. Tal vez creyó que con esto tendría a un futuro médico, pero no, le gustó la taxidermia y… ser asesino serial.
En esta serie vemos como Jeff crece siendo muy tímido, es homosexual y lo oculta, concurre a clubes gays donde varias de sus víctimas las capta ahí, los lleva a su hogar, los droga y procede a matarlos, ejerciendo también la necrofilia. Los detalles de los asesinatos no los describiré porque son brutales. Pero como esto es basado en hechos reales, los pueden googlear.
Estéticamente, está contada desde diversos ángulos la historia, diferentes personajes nos muestran su vivencia y empatizamos con ellos. Pero la actuación de Evan como Jeff es muy buena, nos conmueve su infancia solitaria, detestamos a sus padres, pero lo odiamos cuando crece. Realizó un buen estudio de personaje. El resto del elenco también estuvo muy bien escogido.
La puesta en escena está bien lograda, se supo ambientar las épocas 60, 70 y 80 que es donde ocurrieron los hechos principales.
El maquillaje muy bueno, con un vestuario acorde a la época, así como la banda sonora.
Buen guion, ya que retrata varios temas que, con el paso del tiempo, vemos que hay situaciones que no cambian: la discriminación racial y social. El poco manejo e intereses de las autoridades con los más marginados. Las malas relaciones parentales.
También trata temas como el odio, el perdón, la morbosidad de la prensa y de las personas en general, de la salud mental, las fallas del sistema.
En qué podría reparar es en su edición, con dos capítulos menos se cuenta lo mismo.
Es bueno conocer la historia de estos personajes para ver que la realidad supera la ficción, y ser una alerta para que las autoridades busquen métodos y, tal vez, frenar en parte la ola de delincuencia con bases más sólidas, cuando los padres a veces están alejados, desinteresados o sin las herramientas en educar a sus hijos.
Pero también es muy lamentable exponer estos relatos, por la revictimización de los familiares.
Disponible en Netflix.
Ficha técnica
Protagonistas Evan Peters, Richard Jenkins, Molly Ringwald, Niecy Nash, Michael Learned, Penelope Ann Miller.
Creadores del programa: Ryan Murphy, Ian Brennan.
2022.
Varias nominaciones y premios, dentro de los cuales está el Globo de Oro para Evan Peter, y el Critics' Choice a Niecy Nash.
La miniserie relata la vida del asesino Jeffrey Dahmer y explora los diferentes motivos que probablemente lo llevaron a convertirse en uno de los asesinos en serie más famosos de los EEUU. A lo largo de la serie, se exploran vivencias de su infancia y adolescencia, influenciadas por un padre ausente y una madre drogadicta.
¿Cuán cierto es el ambiente familiar para definir tu negativa forma de ser? ¿Existe la intención del ser humano en pensar no seguir los malos hábitos de su hogar, por ser mejor persona? ¿Por qué un criminal hace lo que hace?
Esta y más preguntas nos surgirán en este tipo de trabajos cinematográficos.
"Monstruo", así llamaron al primer trabajo que comenzó creyendo sería el único, pero al ver el éxito, se le agregó el nombre del principal personaje, y así van hasta ahora tres temporadas, tres monstruos.
Son 10 capítulos para contarnos la vida, ficcionada por supuesto, del joven Jeffrey Dahmer. Entiéndase que la historia está basada en hechos reales, pero no es real todo lo que vemos, hay personajes inventados, otras situaciones exageradas, etc., todo con un fin publicitario. Esto mismo generó cierta controversia con familiares de las víctimas.
Lo que vemos en esta historia es a un pequeño Jeffrey que convive con su madre embarazada. Todos los días toma una serie de pastillas, está ida, notoriamente sus facultades mentales perturbadas; con un padre ausente, ya que siempre trabajaba, y a veces fuera de la ciudad, no viéndolo por días. Es un niño solitario, más aún cuando su hermanito nace, ya que la atención se va hacia él, sin contar las numerosas veces que su madre intenta suicidarse.
No tiene amigos en el colegio, no es buen alumno, es tímido, y sin atención de sus padres. ¿Qué futuro tiene?
Su padre trata en algún momento de hablarle sobre algún interés, que tenga un hobby, y al ver que le gusta la anatomía, intenta este padre, creyendo que hace lo mejor, en enseñarle a diseccionar animales. Tal vez creyó que con esto tendría a un futuro médico, pero no, le gustó la taxidermia y… ser asesino serial.
En esta serie vemos como Jeff crece siendo muy tímido, es homosexual y lo oculta, concurre a clubes gays donde varias de sus víctimas las capta ahí, los lleva a su hogar, los droga y procede a matarlos, ejerciendo también la necrofilia. Los detalles de los asesinatos no los describiré porque son brutales. Pero como esto es basado en hechos reales, los pueden googlear.
Estéticamente, está contada desde diversos ángulos la historia, diferentes personajes nos muestran su vivencia y empatizamos con ellos. Pero la actuación de Evan como Jeff es muy buena, nos conmueve su infancia solitaria, detestamos a sus padres, pero lo odiamos cuando crece. Realizó un buen estudio de personaje. El resto del elenco también estuvo muy bien escogido.
La puesta en escena está bien lograda, se supo ambientar las épocas 60, 70 y 80 que es donde ocurrieron los hechos principales.
El maquillaje muy bueno, con un vestuario acorde a la época, así como la banda sonora.
Buen guion, ya que retrata varios temas que, con el paso del tiempo, vemos que hay situaciones que no cambian: la discriminación racial y social. El poco manejo e intereses de las autoridades con los más marginados. Las malas relaciones parentales.
También trata temas como el odio, el perdón, la morbosidad de la prensa y de las personas en general, de la salud mental, las fallas del sistema.
En qué podría reparar es en su edición, con dos capítulos menos se cuenta lo mismo.
Es bueno conocer la historia de estos personajes para ver que la realidad supera la ficción, y ser una alerta para que las autoridades busquen métodos y, tal vez, frenar en parte la ola de delincuencia con bases más sólidas, cuando los padres a veces están alejados, desinteresados o sin las herramientas en educar a sus hijos.
Pero también es muy lamentable exponer estos relatos, por la revictimización de los familiares.
Disponible en Netflix.
Ficha técnica
Protagonistas Evan Peters, Richard Jenkins, Molly Ringwald, Niecy Nash, Michael Learned, Penelope Ann Miller.
Creadores del programa: Ryan Murphy, Ian Brennan.
2022.
Varias nominaciones y premios, dentro de los cuales está el Globo de Oro para Evan Peter, y el Critics' Choice a Niecy Nash.
viernes, 17 de octubre de 2025
La Máquina: The Smashing Machine - Por Carlos Correa Acuña
Las peleas realistas, bien coreografiadas y filmadas muy de cerca, con música tensa y repetitiva, son el sello de esta película escrita y dirigida por Ben Safdie. Se trata de un biopic especial, la historia real del luchador Mark Kerr -Dwayne Johnson-, pionero de la UFC -Ultimate Fighting Championship-, un hombre con grandes aspiraciones deportivas y complejas relaciones personales.
La trama abarca pocos años, a fines de los noventa, y muestra a Kerr iniciando un ascenso que parece no tener techo, una creciente adicción a las drogas y un tortuoso noviazgo con su compañera de ruta, Dawn Staples, interpretada por Emily Blunt.
La trama abarca pocos años, a fines de los noventa, y muestra a Kerr iniciando un ascenso que parece no tener techo, una creciente adicción a las drogas y un tortuoso noviazgo con su compañera de ruta, Dawn Staples, interpretada por Emily Blunt.
El suspenso se respira en el aire. Las peleas se suceden unas tras otras y las victorias no dejan lugar a dudas. ¿Quién detiene a Mark?, parecen preguntarse todos quienes le conocen y siguen. La sensación es que nadie posee esa capacidad; sin embargo un abrupto golpe vendrá de la mano de su primera derrota formal en la liga.
Dwayne Johnson brilla con su interpretación. Acostumbrados a ver al hombre rudo tras el fornido actor, el director Ben Safdie modifica nuestra perspectiva al mostrar a una persona vulnerable en su intimidad, llena de temores que se ocultan debajo de sus grandes músculos. Johnson sorprende. La construcción de su personaje parece no tener grietas; es cercana y creíble, dando cuenta de un trabajo exhaustivo y dedicado. Los cambios de personalidad del protagonista son, tal vez, lo que emerge con más fuerza y se refleja en sus confusiones públicas y en el desarrollo del romance tórrido con Dawn.
No llegamos a conocer las motivaciones principales de Mark Kerr. Pareciera que nada supera lo que siente en el cuadrilátero, por ello relega todo lo demás a lugares secundarios que no representan motivación alguna. Es probable que esa sea la causa de su adicción, que empeora día a día, y que le provoca euforia, tristeza, ira desmedida y un abatimiento generalizado.
Cuando sobreviene una crisis, la decisión de emprender un largo camino de rehabilitación es, tal vez, la única opción posible. Y hacia allá se enfoca Kerr, llevando a cabo una preparación ardua junto a Bas Rutten -que se interpreta a sí mismo-, y que culmina en una de las mejores secuencias mientras, de fondo, escuchamos “My Way”.
Ben Safdie filma con seguridad. Es capaz de combinar sin problemas la pirotecnia de las peleas con las escenas más íntimas. Es notable su trabajo con Johnson; sin embargo, resulta extraño el tratamiento que le da a los personajes secundarios y especialmente al rol de soporte de Emily Blunt. Mientras ella entra y sale de la pantalla y a veces está ausente por largos minutos, el director tampoco se detiene en el personaje de Mark Coleman -Ryan Bader-, gran amigo de Kerr, entrenador, compañero de combate y un verdadero cable a tierra. Un breve paso por la rutina familiar de Coleman no resulta suficiente para explicar su rol, que solo debemos imaginar y componer nosotros mismos.
“The Smashing Machine”, con sus dos horas de duración, tiene varios puntos a destacar. Primero, conocer la historia de un pionero en el deporte violento y brutal de las artes marciales mixtas; segundo, observar a Dwayne Johnson en un papel dramático que logra sortear con aplausos; y tercero, descubrir, un poco antes de los créditos, al verdadero Mark Kerr comprando en un supermercado, como una forma de poner en evidencia el excelente trabajo de recreación realizado y también reconocer en vida a un deportista que abrió el camino para el desarrollo de nuevas generaciones en el difícil y complejo mundo de las artes marciales mixtas.
Ficha técnica
Título original: The Smashing Machine
Año: 2025
Duración: 123 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: A24, Out for the Count, Seven Bucks Productions. Distribuidora: A24
Género: Drama | Biográfico. Wrestling/Lucha libre
Guion: Ben Safdie
Música: Nala Sinephro
Fotografía: Maceo Bishop
Reparto: Dwayne Johnson, Emily Blunt, Ryan Bader, Bajo Rutten, Oleksandr Usyk
Dirección: Ben Safdie
Dwayne Johnson brilla con su interpretación. Acostumbrados a ver al hombre rudo tras el fornido actor, el director Ben Safdie modifica nuestra perspectiva al mostrar a una persona vulnerable en su intimidad, llena de temores que se ocultan debajo de sus grandes músculos. Johnson sorprende. La construcción de su personaje parece no tener grietas; es cercana y creíble, dando cuenta de un trabajo exhaustivo y dedicado. Los cambios de personalidad del protagonista son, tal vez, lo que emerge con más fuerza y se refleja en sus confusiones públicas y en el desarrollo del romance tórrido con Dawn.
No llegamos a conocer las motivaciones principales de Mark Kerr. Pareciera que nada supera lo que siente en el cuadrilátero, por ello relega todo lo demás a lugares secundarios que no representan motivación alguna. Es probable que esa sea la causa de su adicción, que empeora día a día, y que le provoca euforia, tristeza, ira desmedida y un abatimiento generalizado.
Cuando sobreviene una crisis, la decisión de emprender un largo camino de rehabilitación es, tal vez, la única opción posible. Y hacia allá se enfoca Kerr, llevando a cabo una preparación ardua junto a Bas Rutten -que se interpreta a sí mismo-, y que culmina en una de las mejores secuencias mientras, de fondo, escuchamos “My Way”.
Ben Safdie filma con seguridad. Es capaz de combinar sin problemas la pirotecnia de las peleas con las escenas más íntimas. Es notable su trabajo con Johnson; sin embargo, resulta extraño el tratamiento que le da a los personajes secundarios y especialmente al rol de soporte de Emily Blunt. Mientras ella entra y sale de la pantalla y a veces está ausente por largos minutos, el director tampoco se detiene en el personaje de Mark Coleman -Ryan Bader-, gran amigo de Kerr, entrenador, compañero de combate y un verdadero cable a tierra. Un breve paso por la rutina familiar de Coleman no resulta suficiente para explicar su rol, que solo debemos imaginar y componer nosotros mismos.
“The Smashing Machine”, con sus dos horas de duración, tiene varios puntos a destacar. Primero, conocer la historia de un pionero en el deporte violento y brutal de las artes marciales mixtas; segundo, observar a Dwayne Johnson en un papel dramático que logra sortear con aplausos; y tercero, descubrir, un poco antes de los créditos, al verdadero Mark Kerr comprando en un supermercado, como una forma de poner en evidencia el excelente trabajo de recreación realizado y también reconocer en vida a un deportista que abrió el camino para el desarrollo de nuevas generaciones en el difícil y complejo mundo de las artes marciales mixtas.
Ficha técnica
Título original: The Smashing Machine
Año: 2025
Duración: 123 minutos
País: Estados Unidos
Compañías: A24, Out for the Count, Seven Bucks Productions. Distribuidora: A24
Género: Drama | Biográfico. Wrestling/Lucha libre
Guion: Ben Safdie
Música: Nala Sinephro
Fotografía: Maceo Bishop
Reparto: Dwayne Johnson, Emily Blunt, Ryan Bader, Bajo Rutten, Oleksandr Usyk
Dirección: Ben Safdie
And Just Like That... El documental - Por Jackie O.
“Tras bambalinas”
Sinopsis: A finales de los 90, "Sexo en Nueva York" (1998-2004, Sex and the City) tomó por asalto la televisión con su perspectiva honesta e hilarante sobre el amor, las relaciones... y el sexo, ganando legiones de fans y devotas. Más de 20 años después, este documental ofrece una mirada única entre bastidores a la filmación de la serie secuela "And Just Like That...".
Sobre esta serie, ícono de los 90, películas y la serie secuela, la comenté en su momento y te dejo acá el enlace https://www.cinema3.cl/search?q=And+Just+Like+That...
Este es un documental sobre la serie, de cómo se realizaban sus ensayos, la conexión de sus personajes, de la ausencia de otros, y por supuesto, el vestuario.
No estanos ante un trabajo imperdible, sino de algo simple, más para los fans de la serie y los fashionistas, ya que la mayor parte se basa en la elección del vestuario, donde es fascinante inmiscuirse en ello y creo que debe ser igual para todos los trabajos cinematográficos, o casi todos. Cuál es la forma de buscar la prenda perfecta y sus accesorios para el rol que tiene cada personaje, y lo increíble que es, cuando solo por segundos o pocos minutos, usan esas prendas después de todo el trabajo de búsqueda que han realizado antes.
Se entrevista a directores, actores, fotógrafos, vestuaristas y a todos quienes participan en la serie. La relación entre ellos, cómo vivieron este reencuentro 20 años después, cómo afrontar la pandemia en las grabaciones y lo que sucede con los nuevos personajes versus los antiguos; un todo.
Interesante saber que no solo los que están frente a la pantalla aportan, sino que es un equipo más grande, y que son importantes.
Algo relajado para disfrutar una tarde.
Buena edición, grato de ver.
Disponible en HBO
Ficha técnica
Sinopsis: A finales de los 90, "Sexo en Nueva York" (1998-2004, Sex and the City) tomó por asalto la televisión con su perspectiva honesta e hilarante sobre el amor, las relaciones... y el sexo, ganando legiones de fans y devotas. Más de 20 años después, este documental ofrece una mirada única entre bastidores a la filmación de la serie secuela "And Just Like That...".
Sobre esta serie, ícono de los 90, películas y la serie secuela, la comenté en su momento y te dejo acá el enlace https://www.cinema3.cl/search?q=And+Just+Like+That...
Este es un documental sobre la serie, de cómo se realizaban sus ensayos, la conexión de sus personajes, de la ausencia de otros, y por supuesto, el vestuario.
No estanos ante un trabajo imperdible, sino de algo simple, más para los fans de la serie y los fashionistas, ya que la mayor parte se basa en la elección del vestuario, donde es fascinante inmiscuirse en ello y creo que debe ser igual para todos los trabajos cinematográficos, o casi todos. Cuál es la forma de buscar la prenda perfecta y sus accesorios para el rol que tiene cada personaje, y lo increíble que es, cuando solo por segundos o pocos minutos, usan esas prendas después de todo el trabajo de búsqueda que han realizado antes.
Se entrevista a directores, actores, fotógrafos, vestuaristas y a todos quienes participan en la serie. La relación entre ellos, cómo vivieron este reencuentro 20 años después, cómo afrontar la pandemia en las grabaciones y lo que sucede con los nuevos personajes versus los antiguos; un todo.
Interesante saber que no solo los que están frente a la pantalla aportan, sino que es un equipo más grande, y que son importantes.
Algo relajado para disfrutar una tarde.
Buena edición, grato de ver.
Disponible en HBO
Ficha técnica
Título original: And Just Like That... The Documentary
2022. 70 minutos
Dirección: Fabien Constant
2022. 70 minutos
Dirección: Fabien Constant
jueves, 16 de octubre de 2025
La Máquina: the Smashing Machine - Por Juan Pablo Donoso
Es un “docudrama”. Es decir, un documental dramatizado. Y cumple con su objetivo.
Historia de Mark Kerr, el más eximio luchador, campeón deportivo en EE.UU., de la MMA, en su época más gloriosa de la UFC.
En 2002 hubo un excelente documental homónimo sobre este gladiador contemporáneo, dirigido por John Hyams, con sus verdaderos integrantes, y trozos de combates reales.
A diferencia de la tradicional lucha libre, el MMA significa Artes Marciales Mixtas: combate de contacto total que combina diversas disciplinas como boxeo, jiu-jitsu, lucha libre y muay thai. Hay que derrotar al oponente mezclando golpes y agarres, ya sea de pie o en el suelo.
A su vez, el UFC (Ultimate Fighting Championship) es la organización de artes marciales mixtas (MMA) más grande del mundo, que organiza peleas con los mejores luchadores del planeta. Desde 1993 ha evolucionado hasta convertirse en una de las plataformas más reconocidas, instaurando reglas y categorías de peso para asegurar la integridad de los peleadores.
Más que en un clásico relato deportivo, la dramatización se centra en la psiquis del héroe. Mientras va alcanzando la fama, Mark se enfrenta a una batalla mucho más difícil: la adicción. Viaje emocional y físico, que retrata los lados oscuros del éxito.
Aquí, la titánica batalla es de Kerr luchando contra sí mismo, sus debilidades y el tormento de sus propias metas: ser el mejor del mundo.
Expone la carga emocional y psicológica que llevan estos atletas.
Si antes conocíamos a Dwayne Johnson como “La Roca”, astro de lucha libre, y luego convertido en musculoso héroe solo en filmes de acción, con este rol nos depara una gran sorpresa: es muy buen actor. Desaparece tras el papel y encarna la vulnerabilidad.
Con un maquillaje menos reconocible, retrata la complejidad de un luchador dividido entre sus demonios internos y las batallas profesionales. Paradojal mezcla de hierro y cristal.
Aparte de la brutalidad de los deportes de combate, profundiza los sacrificios y la humanidad detrás de ellos.
El guionista (de Oppenheimer) y realizador Benny Safdie nos expone las agridulces relaciones de Kerr con su esposa y sus compañeros. Vemos el dolor en sus ojos, el colapso de un hombre imbatible en el ring, pero frágil en su propio hogar.
La actriz Emily Blunt (El Diablo viste a la Moda - 2006), como su esposa Dawn Staples, también merece nuestro aplauso. Ella alterna la solidaridad con el agotamiento, el desgaste emocional de vivir con alguien que puede destruirse a sí mismo con la misma rapidez con que destruye a sus oponentes. La química entre ellos es tierna, caótica y comprensible.
Destacamos la presencia actoral del luchador Ryan Bader como Coleman, amigo fiel y contrincante profesional.
En los créditos finales vemos al verdadero Mark Kerr, como es hoy día: estabilizado y en paz.
TESTIMONIO DE REDENCIÓN. DOCUDRAMA DE LO QUE OCURRE CUANDO NUESTRA IDENTIDAD DEPENDE SÓLO DEL TALENTO TRIUNFAL DE LA FUERZA FÍSICA.
Historia de Mark Kerr, el más eximio luchador, campeón deportivo en EE.UU., de la MMA, en su época más gloriosa de la UFC.
En 2002 hubo un excelente documental homónimo sobre este gladiador contemporáneo, dirigido por John Hyams, con sus verdaderos integrantes, y trozos de combates reales.
A diferencia de la tradicional lucha libre, el MMA significa Artes Marciales Mixtas: combate de contacto total que combina diversas disciplinas como boxeo, jiu-jitsu, lucha libre y muay thai. Hay que derrotar al oponente mezclando golpes y agarres, ya sea de pie o en el suelo.
A su vez, el UFC (Ultimate Fighting Championship) es la organización de artes marciales mixtas (MMA) más grande del mundo, que organiza peleas con los mejores luchadores del planeta. Desde 1993 ha evolucionado hasta convertirse en una de las plataformas más reconocidas, instaurando reglas y categorías de peso para asegurar la integridad de los peleadores.
Más que en un clásico relato deportivo, la dramatización se centra en la psiquis del héroe. Mientras va alcanzando la fama, Mark se enfrenta a una batalla mucho más difícil: la adicción. Viaje emocional y físico, que retrata los lados oscuros del éxito.
Aquí, la titánica batalla es de Kerr luchando contra sí mismo, sus debilidades y el tormento de sus propias metas: ser el mejor del mundo.
Expone la carga emocional y psicológica que llevan estos atletas.
Si antes conocíamos a Dwayne Johnson como “La Roca”, astro de lucha libre, y luego convertido en musculoso héroe solo en filmes de acción, con este rol nos depara una gran sorpresa: es muy buen actor. Desaparece tras el papel y encarna la vulnerabilidad.
Con un maquillaje menos reconocible, retrata la complejidad de un luchador dividido entre sus demonios internos y las batallas profesionales. Paradojal mezcla de hierro y cristal.
Aparte de la brutalidad de los deportes de combate, profundiza los sacrificios y la humanidad detrás de ellos.
El guionista (de Oppenheimer) y realizador Benny Safdie nos expone las agridulces relaciones de Kerr con su esposa y sus compañeros. Vemos el dolor en sus ojos, el colapso de un hombre imbatible en el ring, pero frágil en su propio hogar.
La actriz Emily Blunt (El Diablo viste a la Moda - 2006), como su esposa Dawn Staples, también merece nuestro aplauso. Ella alterna la solidaridad con el agotamiento, el desgaste emocional de vivir con alguien que puede destruirse a sí mismo con la misma rapidez con que destruye a sus oponentes. La química entre ellos es tierna, caótica y comprensible.
Destacamos la presencia actoral del luchador Ryan Bader como Coleman, amigo fiel y contrincante profesional.
En los créditos finales vemos al verdadero Mark Kerr, como es hoy día: estabilizado y en paz.
TESTIMONIO DE REDENCIÓN. DOCUDRAMA DE LO QUE OCURRE CUANDO NUESTRA IDENTIDAD DEPENDE SÓLO DEL TALENTO TRIUNFAL DE LA FUERZA FÍSICA.
Ficha técnica
Título Original: La Máquina, the Smashing Machine -2025
Título Original: La Máquina, the Smashing Machine -2025
Docudrama, biografía, boxeo. EE.UU., Japón, Canadá - 2,03 hrs.
Fotografía: Maceo Bishop
Música: Nala Sinephro
Diseño Prod.: James Chinlund
Actores: Dwayne Johnson, Emily Blunt, Ryan Bader
Editor, guionista y director: Benny Safdie
miércoles, 15 de octubre de 2025
La Venganza - Por Carlos Correa Acuña
La apertura no da muchas pistas, pero un sonido de alta definición anticipa lo que vendrá. Se trata de una prisión que tiene diferentes bloques distribuidos según la peligrosidad y las características de sus convictos. La rutina diaria adormece tanto a los guardias como a los reclusos. Uno que otro problema, clases para los internos y ejercicios de relajación, entre pausas, nada parece variar para Eva Hansen -Sidse Babett Knudsen-, acostumbrada a lidiar con sus múltiples funciones como una funcionaria más del recinto.
El escenario cambia cuando llega un nuevo prisionero, Mikkel -Sebastian Bull-, un asesino con un importante prontuario carcelario a cuestas que de inmediato es trasladado al área más peligrosa. Eva, que lo ha mirado en silencio y parece reconocerlo, pide ser trasladada al mismo sector. ¿Qué relación tienen? ¿Existe un pasado que une a estos dos personajes? ¿Hacia dónde se orientará esta historia entre dos personas encerradas, uno por los actos que cometió y la otra por el oficio que decidió ejercer?
Gustav Möller dirige un thriller sicológico que se va intensificando con el correr de los minutos. No resulta extenso, pero se torna cada vez más denso por los temas que el director va exponiendo en pantalla. Eva parece idealista a pesar de arrastrar un gran dolor. La justicia -o quizá la falta de ella- ha calado hondo en su alma, afectándola profundamente en su modo de ser. Möller se interna en terrenos pedregosos al introducir la figura de Mikkel en el camino de la protagonista. El resultado es un elaborado relato sobre la culpa, la venganza, el poder, el control, los límites morales. Finalmente, podríamos decir que es casi un estudio acerca de la ética del comportamiento.
“Vogter”, su título original, significa guardián, nombre interesante y bastante menos evidente que su denominación en inglés, “Sons” (hijos). Tal vez esto sea una nimiedad, pero los títulos nos ayudan a la comprensión de un filme cuando nos aproximamos a él. En este caso, titularla “La Venganza”, no solo se aleja de su original, sino que, además, imprime inmediatamente un sesgo a nuestra percepción.
El fondo de la película es tan interesante como su puesta en escena. ¿Existe posibilidad de salvación o de redención, o el destino está escrito en piedra? ¿Los impulsos pueden cegar la racionalidad? ¿Es posible medir las consecuencias de los actos cuando la emocionalidad pasa por encima de la razón? ¿Existe el perdón genuino o aquello es solo una utopía? La narración plantea muchas más preguntas que Gustav Möller deja abiertas para generar nuestras propias reflexiones.
Actuaciones sólidas, cargadas de realismo, pocos diálogos y mucha sensibilidad son lo que provoca una cámara cercana que presiona a los protagonistas permanentemente. Esos primeros planos no son casualidad, porque reducen los espacios y hacen que cobre importancia también lo que está fuera de cada cuadro. La iluminación cerrada, mayormente artificial en tonos grises y oscuros, da cuenta de un sistema carcelario en decadencia y de una moralidad que se diluye entre las manos. La atmósfera se torna irrespirable: oprime, agobia, conmueve.
100 minutos de metraje para una cinta que interpela y queda abierta a interpretaciones. La esperanza es lo último que se pierde, lo sabemos, pero a veces la luz al final del túnel es demasiado tenue como para ser percibida.
Ficha técnica
Título original: Vogter
Año: 2024
Duración: 100 minutos
País: Dinamarca
Compañías: Coproducción Dinamarca-Suecia; Nordisk Film, Radio (DR), SVT, Les Films du Losange
Género: Thriller. Drama | Drama carcelario
Guion: Emil Nygaard Albertsen, Gustav Möller
Música: Jon Ekstrand
Fotografía: Jasper Spanning
Reparto: Sidse Babett Knudsen, Sebastian Bull, Dar Salim, Marina Bouras
Dirección: Gustav Möller
Gustav Möller dirige un thriller sicológico que se va intensificando con el correr de los minutos. No resulta extenso, pero se torna cada vez más denso por los temas que el director va exponiendo en pantalla. Eva parece idealista a pesar de arrastrar un gran dolor. La justicia -o quizá la falta de ella- ha calado hondo en su alma, afectándola profundamente en su modo de ser. Möller se interna en terrenos pedregosos al introducir la figura de Mikkel en el camino de la protagonista. El resultado es un elaborado relato sobre la culpa, la venganza, el poder, el control, los límites morales. Finalmente, podríamos decir que es casi un estudio acerca de la ética del comportamiento.
“Vogter”, su título original, significa guardián, nombre interesante y bastante menos evidente que su denominación en inglés, “Sons” (hijos). Tal vez esto sea una nimiedad, pero los títulos nos ayudan a la comprensión de un filme cuando nos aproximamos a él. En este caso, titularla “La Venganza”, no solo se aleja de su original, sino que, además, imprime inmediatamente un sesgo a nuestra percepción.
El fondo de la película es tan interesante como su puesta en escena. ¿Existe posibilidad de salvación o de redención, o el destino está escrito en piedra? ¿Los impulsos pueden cegar la racionalidad? ¿Es posible medir las consecuencias de los actos cuando la emocionalidad pasa por encima de la razón? ¿Existe el perdón genuino o aquello es solo una utopía? La narración plantea muchas más preguntas que Gustav Möller deja abiertas para generar nuestras propias reflexiones.
Actuaciones sólidas, cargadas de realismo, pocos diálogos y mucha sensibilidad son lo que provoca una cámara cercana que presiona a los protagonistas permanentemente. Esos primeros planos no son casualidad, porque reducen los espacios y hacen que cobre importancia también lo que está fuera de cada cuadro. La iluminación cerrada, mayormente artificial en tonos grises y oscuros, da cuenta de un sistema carcelario en decadencia y de una moralidad que se diluye entre las manos. La atmósfera se torna irrespirable: oprime, agobia, conmueve.
100 minutos de metraje para una cinta que interpela y queda abierta a interpretaciones. La esperanza es lo último que se pierde, lo sabemos, pero a veces la luz al final del túnel es demasiado tenue como para ser percibida.
Ficha técnica
Título original: Vogter
Año: 2024
Duración: 100 minutos
País: Dinamarca
Compañías: Coproducción Dinamarca-Suecia; Nordisk Film, Radio (DR), SVT, Les Films du Losange
Género: Thriller. Drama | Drama carcelario
Guion: Emil Nygaard Albertsen, Gustav Möller
Música: Jon Ekstrand
Fotografía: Jasper Spanning
Reparto: Sidse Babett Knudsen, Sebastian Bull, Dar Salim, Marina Bouras
Dirección: Gustav Möller
La Culpa - Por Ana Josefa Silva
En @primevideolat
De Gustav Möller, el mismo director de la recién estrenada LA VENGANZA
85 Minutos de Suspenso
Hay que ser en extremo imaginativo y talentoso como para imprimir tanta tensión y nervio a una película que transcurre en unas oficinas más bien pequeñas y, más específicamente, enfocada en la cabeza del protagonista con los audífonos puestos.
En estos 85 minutos de suspenso, que no sueltan al espectador y que transcurren en tiempo real, tan solo en algunos escasos momentos la cámara se abre hacia las otras personas que están en esa habitación y poco más de un par de diálogos se producen entre ellos.
Todo lo demás se concentra en Asger Holm (un asombroso Jakob Cedergren), un oficial de policía que ha sido trasladado temporalmente a la Central de Emergencias (como el 911 de EE.UU.), donde, a contrapelo, cumple funciones como operador telefónico.
Hay más de una historia en este espacio impoluto y sofocante, pero no están exactamente allí.
Una parte está en la atormentada conciencia de Holm.
La otra comenzará a suceder allá afuera cuando el oficial coge el llamado de una mujer, Iben, que se escucha algo débil y cuyo tono enciende las alertas del ágil patrullero que es Asger.
No han pasado ni 10 minutos del filme.
Holm no tiene el control sobre lo que está ocurriendo en su vida y más bien es el destino el que se lo lleva por delante.
Sí: en un momento él tomó una decisión irreversible, no del todo pensada; y a lo que asistimos es a las consecuencias, en cascada, de aquello.
El espectador sabe tanto (o tan poco) como Holm, atrapado en sus audífonos, deduciendo lo que ocurre en torno a la dramática llamada de Iben. El rastreo computacional y la escasa información que la mujer proporciona le permite a este policía hábil ampliar “la escena”.
Todo lo que conocemos es aquello que llega a su teléfono (lo que a su vez comunica a la Comisaría) y lo que el oficial deduce que ocurre, que no necesariamente corresponde a la verdad o parte de ella.
Luego está aquello que ya ha sucedido, y que es el motivo por el cual un policía de acción está sentado en esa silla; y enseguida, lo que se avizora que acontecerá mañana, en unas horas más, cuando termine su turno a medianoche.
Cada trozo de realidad —el confuso presente de Iben, el reciente pasado de Holm, que está determinando su futuro— se va abriendo alternadamente a los ojos del espectador a través de escuetos diálogos y breves escenas, cuya intensidad va en un permanente in crescendo.
En su opera prima, Gustav Möller maneja con maestría y sobriedad los elementos de este thriller policial que ulteriormente se dibuja como lo que realmente es: una dolorosa tragedia que circula de ida y vuelta por la línea telefónica.
Cedergren responde con una actuación contenida que amenaza con explosionar a medida que avanza el metraje.
Holm está enfrentado a un grave problema que resolver, pero sobre todo, a una disquisición moral y una eventual redención que aflora al momento de hacer empatía con su desconocida interlocutora.
Nada termina siendo lo que parece, aunque siempre la información estuvo allí.
Es que cuando estamos ante hechos estremecedores, los seres humanos solemos sacar conclusiones apresuradas, gatilladas por la emoción y el impacto, sin reparar en que solo disponemos de retazos de verdad.
El de Möller es un guion brillante, de esos a los que no les sobra ni les falta nada: cada giro calza como puzzle. Y su trabajo en la dirección, extraordinario.
No querrán ni parpadear: seguro una información relevante se les escapará.
Ficha técnica
The Guilty / Den skyldige
Dirección: Gustav Möller
Reparto: Jakob Cedergren, Jessica Dinnage, Omar Shargawi, Johan Olsen.
Dinamarca, 2018.
Duración: 85 min.
De Gustav Möller, el mismo director de la recién estrenada LA VENGANZA
85 Minutos de Suspenso
Hay que ser en extremo imaginativo y talentoso como para imprimir tanta tensión y nervio a una película que transcurre en unas oficinas más bien pequeñas y, más específicamente, enfocada en la cabeza del protagonista con los audífonos puestos.
En estos 85 minutos de suspenso, que no sueltan al espectador y que transcurren en tiempo real, tan solo en algunos escasos momentos la cámara se abre hacia las otras personas que están en esa habitación y poco más de un par de diálogos se producen entre ellos.
Todo lo demás se concentra en Asger Holm (un asombroso Jakob Cedergren), un oficial de policía que ha sido trasladado temporalmente a la Central de Emergencias (como el 911 de EE.UU.), donde, a contrapelo, cumple funciones como operador telefónico.
Hay más de una historia en este espacio impoluto y sofocante, pero no están exactamente allí.
Una parte está en la atormentada conciencia de Holm.
La otra comenzará a suceder allá afuera cuando el oficial coge el llamado de una mujer, Iben, que se escucha algo débil y cuyo tono enciende las alertas del ágil patrullero que es Asger.
No han pasado ni 10 minutos del filme.
Holm no tiene el control sobre lo que está ocurriendo en su vida y más bien es el destino el que se lo lleva por delante.
Sí: en un momento él tomó una decisión irreversible, no del todo pensada; y a lo que asistimos es a las consecuencias, en cascada, de aquello.
El espectador sabe tanto (o tan poco) como Holm, atrapado en sus audífonos, deduciendo lo que ocurre en torno a la dramática llamada de Iben. El rastreo computacional y la escasa información que la mujer proporciona le permite a este policía hábil ampliar “la escena”.
Todo lo que conocemos es aquello que llega a su teléfono (lo que a su vez comunica a la Comisaría) y lo que el oficial deduce que ocurre, que no necesariamente corresponde a la verdad o parte de ella.
Luego está aquello que ya ha sucedido, y que es el motivo por el cual un policía de acción está sentado en esa silla; y enseguida, lo que se avizora que acontecerá mañana, en unas horas más, cuando termine su turno a medianoche.
Cada trozo de realidad —el confuso presente de Iben, el reciente pasado de Holm, que está determinando su futuro— se va abriendo alternadamente a los ojos del espectador a través de escuetos diálogos y breves escenas, cuya intensidad va en un permanente in crescendo.
En su opera prima, Gustav Möller maneja con maestría y sobriedad los elementos de este thriller policial que ulteriormente se dibuja como lo que realmente es: una dolorosa tragedia que circula de ida y vuelta por la línea telefónica.
Cedergren responde con una actuación contenida que amenaza con explosionar a medida que avanza el metraje.
Holm está enfrentado a un grave problema que resolver, pero sobre todo, a una disquisición moral y una eventual redención que aflora al momento de hacer empatía con su desconocida interlocutora.
Nada termina siendo lo que parece, aunque siempre la información estuvo allí.
Es que cuando estamos ante hechos estremecedores, los seres humanos solemos sacar conclusiones apresuradas, gatilladas por la emoción y el impacto, sin reparar en que solo disponemos de retazos de verdad.
El de Möller es un guion brillante, de esos a los que no les sobra ni les falta nada: cada giro calza como puzzle. Y su trabajo en la dirección, extraordinario.
No querrán ni parpadear: seguro una información relevante se les escapará.
Ficha técnica
The Guilty / Den skyldige
Dirección: Gustav Möller
Reparto: Jakob Cedergren, Jessica Dinnage, Omar Shargawi, Johan Olsen.
Dinamarca, 2018.
Duración: 85 min.
La Venganza - Por Jackie O.
“Heridas”
Eva es una funcionaria de prisiones que cumple las normas, hasta que llega el momento en que debe enfrentarse al dilema de su vida, cuando un joven de su pasado es trasladado a la prisión donde trabaja.
Eva nos muestra su rutina diaria en el trabajo como funcionaria de una prisión de hombres (gendarme en Chile), pero ella está en el módulo de los menos violentos. Con ellos tiene cercanía, los cuida, comparte una clase de meditación, les ayuda a estudiar, etc. Es como una madre y se ha ganado su respeto. Ella cree en la reinserción social, los protege y quiere que se superen. Es buena funcionaria, se lleva bien con todos sus colegas, aunque es poco sociable, se ve casi siempre seria, solo preocupada de su trabajo. Hasta que llega el día en que todo cambia, cuando ve que llega un nuevo grupo de interno, dentro de los cuales está Mikkel, un joven hostil y que va directo al módulo de los más peligrosos.
Ahí el mundo de Eva se cae. Ya estaba en un lugar tenso y asfixiante como una cárcel, pero dentro de todo cómoda, pero la llegada de este joven la descoloca y no sabemos por qué. Queremos pistas, hasta que encontramos una.
Eva pide ser cambiada al módulo de Mikkel. Ahí las reglas son otras, el lugar es rudo y por ende no se puede confiar en nadie. Y ella muestra su lado oscuro, ese reprimido, escondido por años y que desata contra Mikkel, quien es un joven rebelde, peligroso y manipulador.
¿Eva, de ser protagonista pasa a ser una antagonista?
Estamos ante una película que nos muestra un mundo asfixiante como es una penitenciaria (cárcel), los peligros que en ella abundan y también los momentos de superación para la tan anhelada reinserción social. Un mundo lleno de estrés, con interminables turnos, y riesgos en ambos lados.
Tiene una premisa muy interesante y llena de misterio, con temas muy relevantes como la justicia, la redención, el poder, madres tristes, la venganza personal, los límites del perdón al otro y a uno mismo. Pero su guion decae a medida que avanza la trama. Su primera parte, llena de misterio, se diluye cuando sabemos todo, sintiendo que avanza y termina sin fuerza. Algo sucede con el ritmo.
Luego de ver su gran opera prima (Den skyldige) este director se aleja de aquella tensión que nos provocó de principio a fin, aunque toca algo similar: un lugar de trabajo tensional, con situaciones psicológicas a veces descontroladas. Que es muy bueno, pero acá el ritmo cambia repentinamente.
La puesta en escena está bien, ya que se filmó en una cárcel de Copenhague, ahora sin uso. Pero se ven muchas falencias en el manejo de procedimientos dentro de ella por parte de los funcionarios. Hay incongruencias que se desarrollan en un lugar hiper vigilado (creo ser muy estricta en ello en las cintas, por conocer del tema)
Los movimientos y tomas de cámaras son muy buenas, ya que nos reflejan, o por lo menos así se siente, las actitudes de nuestros protagonistas (rejas alineadas a una silueta, tomas borrosas, miradas, etc.)
Las actuaciones son muy buenas; tenemos dos generaciones: Eva, una mujer madura llena de pena y odio, versus un joven que tiene un descontrol de sus impulsos que lo lleva a la miseria.
Ambos no tienen, tal vez, un futuro. Se sumergen cada vez más en sus demonios internos. Dependerá de ellos si quieren seguir en el mismo camino.
Es resumen es una buena película, por su temática que es muy interesante. Es objeto de análisis de diferentes aristas de la vida misma.
Ficha técnica
Título original: Vogter (Internacionalmente se ha promocionado con el título de “Sons”)
Director: Gustav Möller
Guion: Gustav Möller y Emil Nygaard Albertsen
Dinamarca /Suecia
Thriller dramático
100 minutos. 2024
Reparto:
Sidse Babett Knudsen: Eva
Sebastian Bull: Mikkel
Marina Bouras : Helle, madre de Mikkel
Olaf Johannessen : director de la prisión
Jacob Lohmann : El sacerdote
Eva es una funcionaria de prisiones que cumple las normas, hasta que llega el momento en que debe enfrentarse al dilema de su vida, cuando un joven de su pasado es trasladado a la prisión donde trabaja.
Eva nos muestra su rutina diaria en el trabajo como funcionaria de una prisión de hombres (gendarme en Chile), pero ella está en el módulo de los menos violentos. Con ellos tiene cercanía, los cuida, comparte una clase de meditación, les ayuda a estudiar, etc. Es como una madre y se ha ganado su respeto. Ella cree en la reinserción social, los protege y quiere que se superen. Es buena funcionaria, se lleva bien con todos sus colegas, aunque es poco sociable, se ve casi siempre seria, solo preocupada de su trabajo. Hasta que llega el día en que todo cambia, cuando ve que llega un nuevo grupo de interno, dentro de los cuales está Mikkel, un joven hostil y que va directo al módulo de los más peligrosos.
Ahí el mundo de Eva se cae. Ya estaba en un lugar tenso y asfixiante como una cárcel, pero dentro de todo cómoda, pero la llegada de este joven la descoloca y no sabemos por qué. Queremos pistas, hasta que encontramos una.
Eva pide ser cambiada al módulo de Mikkel. Ahí las reglas son otras, el lugar es rudo y por ende no se puede confiar en nadie. Y ella muestra su lado oscuro, ese reprimido, escondido por años y que desata contra Mikkel, quien es un joven rebelde, peligroso y manipulador.
¿Eva, de ser protagonista pasa a ser una antagonista?
Estamos ante una película que nos muestra un mundo asfixiante como es una penitenciaria (cárcel), los peligros que en ella abundan y también los momentos de superación para la tan anhelada reinserción social. Un mundo lleno de estrés, con interminables turnos, y riesgos en ambos lados.
Tiene una premisa muy interesante y llena de misterio, con temas muy relevantes como la justicia, la redención, el poder, madres tristes, la venganza personal, los límites del perdón al otro y a uno mismo. Pero su guion decae a medida que avanza la trama. Su primera parte, llena de misterio, se diluye cuando sabemos todo, sintiendo que avanza y termina sin fuerza. Algo sucede con el ritmo.
Luego de ver su gran opera prima (Den skyldige) este director se aleja de aquella tensión que nos provocó de principio a fin, aunque toca algo similar: un lugar de trabajo tensional, con situaciones psicológicas a veces descontroladas. Que es muy bueno, pero acá el ritmo cambia repentinamente.
La puesta en escena está bien, ya que se filmó en una cárcel de Copenhague, ahora sin uso. Pero se ven muchas falencias en el manejo de procedimientos dentro de ella por parte de los funcionarios. Hay incongruencias que se desarrollan en un lugar hiper vigilado (creo ser muy estricta en ello en las cintas, por conocer del tema)
Los movimientos y tomas de cámaras son muy buenas, ya que nos reflejan, o por lo menos así se siente, las actitudes de nuestros protagonistas (rejas alineadas a una silueta, tomas borrosas, miradas, etc.)
Las actuaciones son muy buenas; tenemos dos generaciones: Eva, una mujer madura llena de pena y odio, versus un joven que tiene un descontrol de sus impulsos que lo lleva a la miseria.
Ambos no tienen, tal vez, un futuro. Se sumergen cada vez más en sus demonios internos. Dependerá de ellos si quieren seguir en el mismo camino.
Es resumen es una buena película, por su temática que es muy interesante. Es objeto de análisis de diferentes aristas de la vida misma.
Ficha técnica
Título original: Vogter (Internacionalmente se ha promocionado con el título de “Sons”)
Director: Gustav Möller
Guion: Gustav Möller y Emil Nygaard Albertsen
Dinamarca /Suecia
Thriller dramático
100 minutos. 2024
Reparto:
Sidse Babett Knudsen: Eva
Sebastian Bull: Mikkel
Marina Bouras : Helle, madre de Mikkel
Olaf Johannessen : director de la prisión
Jacob Lohmann : El sacerdote
lunes, 13 de octubre de 2025
Muerte a la Medianoche - Por Juan Pablo Donoso
Fastuosa producción llena de pequeñas y grandes intrigas entre prepotentes aristócratas, secretarios ambiciosos y variados miembros de la servidumbre.
Es, sin duda, la matriz de laureados filmes y teleseries posteriores como Downton Abbey (2010), Upstairs, Downstairs (versiones hasta 2012) - Lo que Queda Del Día (1993)- Howards End (1992) y la huella indeleble de Agatha Christie, entre otras.
Ambientada en una antigua mansión de campo inglesa, de la familia McCordle, donde se celebra una partida de caza de fin de semana con distinguidos invitados.
Pléyade de famosos actores ingleses y norteamericanos. Quien los reconozca, aunque sea parcialmente, disfrutará viéndolos interpretar a cada uno de los muchos sospechosos de esta sofisticada tragicomedia costumbrista policial de los años 30 en Inglaterra.
Con elegancia y talento nos ilustra esa fina línea que divide las estructuras sociales amo/sirviente; y con qué frecuencia se traspasa. Nos recuerda que las convenciones son solo un juego de disfraces y máscaras, y que por debajo somos todos iguales.
Robert Altman utiliza el misterio del crimen solo como pretexto para desnudar la miseria humana, y ridiculizar la jerarquía de clases. Los deslices sexuales secretos entre patronas y subalternos serán mantenidos bajo discreto sigilo.
Al rodaje se invitó como expertos a viejas criadas, amas de llaves, mayordomos y cocineras para que autentificaran el comportamiento y reacciones que debían adoptar los actores.
Gota a gota se va revelando - más que la identidad del asesino - la hipócrita intimidad de toda esa galería de rimbombantes individuos.
De cada uno se vislumbra la punta del iceberg de sus arcanos orígenes. En las teleseries posteriores fue, justamente ese aspecto, lo que desarrollaron para deleite de los millones de espectadores en el mundo.
Pintoresca presencia de Bob Balaban como el homosexual productor de cine estadounidense - quien fue co-autor de tan compleja maraña argumental - junto al director Robert Altman.
Retrato muy aproximado a la realidad que denuncia.
Al comienzo resulta difícil de seguir. Las relaciones y sub-tramas parecieran tener poca ligazón entre sí. Pero de este enmarañado tejido inicial emerge el fondo trascendente del relato.
Recomendamos evitar devanarse por comprender todo de inmediato. Bastará disfrutar de las breves interacciones para constatar cómo adquiere luz al final.
Se mantiene a la altura de otras de Altman como Nashville (1975), Vidas Cruzadas (1993) y M*A*S*H (1970) en su destreza para entretejer conflictos sin perder la médula del relato.
Sutil tragicomedia de costumbres, motivos y relaciones dentro de un orden social decadente
Visible en YouTube
PARA IRLA DESENTRAÑANDO CON CALMA Y DISFRUTAR DE UN ELEGANTE PANORAMA EXTERNO, EN CONTRASTE CON UN MISERO MUNDO INDIVIDUAL.
2001: Oscar: Mejor guion original. 7 nominaciones 2001: Globos de Oro: Mejor director. 5 nominaciones 2001: 2 premios BAFTA: Mejor film británico y diseño de vestuario. 9 nominaciones 2001: Premios César: Nominada a mejor película europea 2001: Círculo de Críticos de Nueva York: Mejor director, actriz sec. y guion. 5 nominaciones 2001: Asociación de Críticos de Los Angeles: Nominada a mejor dirección y actriz.
Ficha técnica
Título Original: Gosford Park
Es, sin duda, la matriz de laureados filmes y teleseries posteriores como Downton Abbey (2010), Upstairs, Downstairs (versiones hasta 2012) - Lo que Queda Del Día (1993)- Howards End (1992) y la huella indeleble de Agatha Christie, entre otras.
Ambientada en una antigua mansión de campo inglesa, de la familia McCordle, donde se celebra una partida de caza de fin de semana con distinguidos invitados.
Pléyade de famosos actores ingleses y norteamericanos. Quien los reconozca, aunque sea parcialmente, disfrutará viéndolos interpretar a cada uno de los muchos sospechosos de esta sofisticada tragicomedia costumbrista policial de los años 30 en Inglaterra.
Con elegancia y talento nos ilustra esa fina línea que divide las estructuras sociales amo/sirviente; y con qué frecuencia se traspasa. Nos recuerda que las convenciones son solo un juego de disfraces y máscaras, y que por debajo somos todos iguales.
Robert Altman utiliza el misterio del crimen solo como pretexto para desnudar la miseria humana, y ridiculizar la jerarquía de clases. Los deslices sexuales secretos entre patronas y subalternos serán mantenidos bajo discreto sigilo.
Al rodaje se invitó como expertos a viejas criadas, amas de llaves, mayordomos y cocineras para que autentificaran el comportamiento y reacciones que debían adoptar los actores.
Gota a gota se va revelando - más que la identidad del asesino - la hipócrita intimidad de toda esa galería de rimbombantes individuos.
De cada uno se vislumbra la punta del iceberg de sus arcanos orígenes. En las teleseries posteriores fue, justamente ese aspecto, lo que desarrollaron para deleite de los millones de espectadores en el mundo.
Pintoresca presencia de Bob Balaban como el homosexual productor de cine estadounidense - quien fue co-autor de tan compleja maraña argumental - junto al director Robert Altman.
Retrato muy aproximado a la realidad que denuncia.
Al comienzo resulta difícil de seguir. Las relaciones y sub-tramas parecieran tener poca ligazón entre sí. Pero de este enmarañado tejido inicial emerge el fondo trascendente del relato.
Recomendamos evitar devanarse por comprender todo de inmediato. Bastará disfrutar de las breves interacciones para constatar cómo adquiere luz al final.
Se mantiene a la altura de otras de Altman como Nashville (1975), Vidas Cruzadas (1993) y M*A*S*H (1970) en su destreza para entretejer conflictos sin perder la médula del relato.
Sutil tragicomedia de costumbres, motivos y relaciones dentro de un orden social decadente
Visible en YouTube
PARA IRLA DESENTRAÑANDO CON CALMA Y DISFRUTAR DE UN ELEGANTE PANORAMA EXTERNO, EN CONTRASTE CON UN MISERO MUNDO INDIVIDUAL.
2001: Oscar: Mejor guion original. 7 nominaciones 2001: Globos de Oro: Mejor director. 5 nominaciones 2001: 2 premios BAFTA: Mejor film británico y diseño de vestuario. 9 nominaciones 2001: Premios César: Nominada a mejor película europea 2001: Círculo de Críticos de Nueva York: Mejor director, actriz sec. y guion. 5 nominaciones 2001: Asociación de Críticos de Los Angeles: Nominada a mejor dirección y actriz.
Ficha técnica
Título Original: Gosford Park
2001 - Tragicomedia social, crimen, misterio EE.UU., Inglaterra, Italia - 2,17 hrs.
Fotografía: Andrew Dunn
Edición: Tim Squyres
Música: Patrick Doyle
Diseño Prod.: Stephen Altman
Guion: Julian Fellowes, Robert Altman, Bob Balaban
Actores: Maggie Smith, Helen Mirren, Michael Gambon
Director: Robert Altman
La Hermanastra Fea - Por Carlos Correa Acuña
¡Sorpresa! Cuando esperábamos una nueva película de terror, una más del género, emerge una cinta que va bastante más allá. Primero, se trata de un terror diferente y que aparece catalogado como “body horror”; segundo, lo que vemos en pantalla es solo una parte de lo que encierra tras sus capas; y tercero, no abusa de ninguno de los elementos sobre los que está construida. ¿De qué se trata, entonces, “La hermanastra fea”?
Como introducción, una música especial -variaciones sobre una escala pentatónica elaborada con toques expresionistas- entrega algunas pistas sobre lo que vendrá a continuación. Al volverse más clásica, la armonía acompaña a tres personajes femeninos, una madre con sus dos hijas, en su llegada a un enorme Castillo con el objetivo que Rebekka -Ane Dahl Torp-, ya viuda, se case con otro viudo, Otto -Ralph Carlsson-, dueño del lugar y padre de la hermosa Agnes -Thea Sofie Loch Næss-.
Un incidente en la noche de bodas -no haré spoiler- permite revelar la verdad: el matrimonio, por ambas partes, era solo por dinero. Él pensaba que ella tenía; ella pensaba que él tenía. Ni lo uno ni lo otro. Ambas familias estaban en bancarota. Lo que sucede es tan abrupto que a Rebekka no le queda otra opción que hacerse cargo del lugar junto a sus poco agraciadas hijas Elvira -Lea Myren-, y Alma -Flo Fagerli-, quienes deben convivir a la fuerza con su nueva hermanastra.
La invitación a un baile ofrecido por el Príncipe Julián -Isac Calmroth-, a concretarse en cuatro lunas llenas, da inicio a las acciones. Elvira siempre ha soñado con el príncipe, lee sus escritos y está perdidamente enamorada de él. Pero, ¿Julián se fijará en ella, siendo una joven simpática pero alejada de los cánones de belleza tradicionales? Rebekka, conocedora de las aspiraciones de su hija, decide intervenir, para cambiar la fisonomía de Elvira con rudimentarias operaciones plásticas para corregir su nariz y otros aspectos de su rostro. Además, le entrega un huevo con una larva que, si lo ingiere -asegura-, todo lo que ella coma será devorado en su interior y así no tendrá más problemas de gordura.
Sobre la preparación para el baile transcurre la mayoría de la película y no seguiré adelantando la trama para que no pierdan la novedad del descubrimiento.
Vamos al análisis. La directora noruega Emilie Blichfeldt hace su debut escribiendo y dirigiendo esta historia. Se trata de un inicio promisorio, porque es capaz de guiar un relato con inspiración en el famoso cuento de “La Cenicienta”, aportando una mirada completa y totalmente diferente al clásico que conocemos, pero que, sin embargo, se acerca más al estilo particular de estas historias originalmente no concebidas para niños.
La ambientación y los decorados son estupendos. Nos sumergimos en el lugar, en cada habitación y en cada espacio, con una iluminación que permite observar solo algunos elementos, obligándonos a imaginar el resto. La banda sonora de John Erik Kaada y Vilde Tuv sorprende a cada momento, con una partitura incidental que cambia permanentemente y que, además, mezcla música actual y música electrónica, con algunas piezas clásicas muy bien escogidas. Coloración perfecta para los solos de arpa y un efecto especial con esos “glissandi” de los timbales, que provocan tanta tensión como la presión que se ejerce por momentos sobre sus parches.
Esta cinta transcurre en permanente preparación. Esperamos siempre: media hora, una hora, una hora y media y seguimos esperando. Algo viene, no sabemos qué, pero viene. Sin duda, se trata de mucho más suspenso que terror, aunque las escenas más crudas sean aquellas de las intervenciones plásticas y algunas mutilaciones de gran realismo.
Las actuaciones aportan gran credibilidad a la historia. Cada personaje está muy bien desarrollado, incluso los secundarios, que con muy pocos elementos dan a conocer el vasto interior de cada uno. Se nota la dirección de actores, pues la ubicación de cada uno en su espacio de tiempo permite que nada sature y que tampoco queden cabos sueltos, salvo los que la propia directora quiere destacar y mantener.
Emilie Blichfeldt plantea una feroz denuncia en esta cinta. Es cierto que es un tema que hemos visto otras veces y que tiene que ver con los cánones de belleza, la frustración que provoca en quienes no pueden alcanzarlos y el camino que algunas personas recorren para poder llegar a ellos. En este sentido, las transformaciones que tiene el personaje de Elvira son notables, no solo en el plano físico, sino también en el emocional. Hay muchas escenas en que la actriz Lea Myren está sola en pantalla, sin diálogos, actuando solo con sus gestos y miradas. La forma de transmitir su calvario interior es, por momentos, desgarradora, demuestra excelentes recursos expresivos con el mínimo de recursos a su disposición. Lo mismo sucede con otros personajes, cada uno bien ubicado en su cuadro, creando un círculo virtuoso que se complementa y se potencia durante todo el metraje.
“Den stygge stesøsteren” no es del todo explícita y eso se agradece. Vemos abusos, desamparos, ilusiones y frustraciones que, a pesar de ambientarse en una época pasada, resultan tremendamente actuales y con ello “atemporales”. El grito de la directora es transversal: la destrucción interna que provoca una transformación externa, simplemente no es medible, ni siquiera cuantificable. La vuelta de tuerca al relato tradicional de “La Cenicienta” resulta aún más apropiado, porque invita a reflexionar en profundidad sobre los verdaderos alcances de las apariencias y lo difícil que resulta rescatar lo realmente importante: la intimidad y el interior de las personas.
Casi dos horas más que interesantes: una grata sorpresa. Véanla, no se van a arrepentir.
Ficha técnica
Título original: Den stygge stesøsteren
Año: 2025
Duración: 110 minutos
País: Noruega
Compañías: Coproducción Noruega-Dinamarca-Rumanía-Polonia; MER Film, Lava Films, Motor, Zentropa International Sweden
Género: Terror | Gore. Body Horror. Comedia de terror
Guion: Emilie Blichfeldt
Música: John Erik Kaada, Vilde Tuv
Fotografía: Marcel Zyskind
Reparto: Lea Myren, Thea Sofie Loch Næss, Ane Dahl Torp, Flo Fagerli, Isac Calmroth [sv], Malte Gårdinger
Dirección: Emilie Blichfeldt
Como introducción, una música especial -variaciones sobre una escala pentatónica elaborada con toques expresionistas- entrega algunas pistas sobre lo que vendrá a continuación. Al volverse más clásica, la armonía acompaña a tres personajes femeninos, una madre con sus dos hijas, en su llegada a un enorme Castillo con el objetivo que Rebekka -Ane Dahl Torp-, ya viuda, se case con otro viudo, Otto -Ralph Carlsson-, dueño del lugar y padre de la hermosa Agnes -Thea Sofie Loch Næss-.
Un incidente en la noche de bodas -no haré spoiler- permite revelar la verdad: el matrimonio, por ambas partes, era solo por dinero. Él pensaba que ella tenía; ella pensaba que él tenía. Ni lo uno ni lo otro. Ambas familias estaban en bancarota. Lo que sucede es tan abrupto que a Rebekka no le queda otra opción que hacerse cargo del lugar junto a sus poco agraciadas hijas Elvira -Lea Myren-, y Alma -Flo Fagerli-, quienes deben convivir a la fuerza con su nueva hermanastra.
La invitación a un baile ofrecido por el Príncipe Julián -Isac Calmroth-, a concretarse en cuatro lunas llenas, da inicio a las acciones. Elvira siempre ha soñado con el príncipe, lee sus escritos y está perdidamente enamorada de él. Pero, ¿Julián se fijará en ella, siendo una joven simpática pero alejada de los cánones de belleza tradicionales? Rebekka, conocedora de las aspiraciones de su hija, decide intervenir, para cambiar la fisonomía de Elvira con rudimentarias operaciones plásticas para corregir su nariz y otros aspectos de su rostro. Además, le entrega un huevo con una larva que, si lo ingiere -asegura-, todo lo que ella coma será devorado en su interior y así no tendrá más problemas de gordura.
Sobre la preparación para el baile transcurre la mayoría de la película y no seguiré adelantando la trama para que no pierdan la novedad del descubrimiento.
Vamos al análisis. La directora noruega Emilie Blichfeldt hace su debut escribiendo y dirigiendo esta historia. Se trata de un inicio promisorio, porque es capaz de guiar un relato con inspiración en el famoso cuento de “La Cenicienta”, aportando una mirada completa y totalmente diferente al clásico que conocemos, pero que, sin embargo, se acerca más al estilo particular de estas historias originalmente no concebidas para niños.
La ambientación y los decorados son estupendos. Nos sumergimos en el lugar, en cada habitación y en cada espacio, con una iluminación que permite observar solo algunos elementos, obligándonos a imaginar el resto. La banda sonora de John Erik Kaada y Vilde Tuv sorprende a cada momento, con una partitura incidental que cambia permanentemente y que, además, mezcla música actual y música electrónica, con algunas piezas clásicas muy bien escogidas. Coloración perfecta para los solos de arpa y un efecto especial con esos “glissandi” de los timbales, que provocan tanta tensión como la presión que se ejerce por momentos sobre sus parches.
Esta cinta transcurre en permanente preparación. Esperamos siempre: media hora, una hora, una hora y media y seguimos esperando. Algo viene, no sabemos qué, pero viene. Sin duda, se trata de mucho más suspenso que terror, aunque las escenas más crudas sean aquellas de las intervenciones plásticas y algunas mutilaciones de gran realismo.
Las actuaciones aportan gran credibilidad a la historia. Cada personaje está muy bien desarrollado, incluso los secundarios, que con muy pocos elementos dan a conocer el vasto interior de cada uno. Se nota la dirección de actores, pues la ubicación de cada uno en su espacio de tiempo permite que nada sature y que tampoco queden cabos sueltos, salvo los que la propia directora quiere destacar y mantener.
Emilie Blichfeldt plantea una feroz denuncia en esta cinta. Es cierto que es un tema que hemos visto otras veces y que tiene que ver con los cánones de belleza, la frustración que provoca en quienes no pueden alcanzarlos y el camino que algunas personas recorren para poder llegar a ellos. En este sentido, las transformaciones que tiene el personaje de Elvira son notables, no solo en el plano físico, sino también en el emocional. Hay muchas escenas en que la actriz Lea Myren está sola en pantalla, sin diálogos, actuando solo con sus gestos y miradas. La forma de transmitir su calvario interior es, por momentos, desgarradora, demuestra excelentes recursos expresivos con el mínimo de recursos a su disposición. Lo mismo sucede con otros personajes, cada uno bien ubicado en su cuadro, creando un círculo virtuoso que se complementa y se potencia durante todo el metraje.
“Den stygge stesøsteren” no es del todo explícita y eso se agradece. Vemos abusos, desamparos, ilusiones y frustraciones que, a pesar de ambientarse en una época pasada, resultan tremendamente actuales y con ello “atemporales”. El grito de la directora es transversal: la destrucción interna que provoca una transformación externa, simplemente no es medible, ni siquiera cuantificable. La vuelta de tuerca al relato tradicional de “La Cenicienta” resulta aún más apropiado, porque invita a reflexionar en profundidad sobre los verdaderos alcances de las apariencias y lo difícil que resulta rescatar lo realmente importante: la intimidad y el interior de las personas.
Casi dos horas más que interesantes: una grata sorpresa. Véanla, no se van a arrepentir.
Ficha técnica
Título original: Den stygge stesøsteren
Año: 2025
Duración: 110 minutos
País: Noruega
Compañías: Coproducción Noruega-Dinamarca-Rumanía-Polonia; MER Film, Lava Films, Motor, Zentropa International Sweden
Género: Terror | Gore. Body Horror. Comedia de terror
Guion: Emilie Blichfeldt
Música: John Erik Kaada, Vilde Tuv
Fotografía: Marcel Zyskind
Reparto: Lea Myren, Thea Sofie Loch Næss, Ane Dahl Torp, Flo Fagerli, Isac Calmroth [sv], Malte Gårdinger
Dirección: Emilie Blichfeldt
viernes, 10 de octubre de 2025
Tron Ares - Por Jackie O.
Es la tercera película de la saga "TRON". Ahora cuenta la historia de Ares, un programa altamente sofisticado que es enviado desde el mundo digital al mundo real, en una misión peligrosa.
En 1982 apareció esta película tomando el boom de los video juegos, ambientada en 1976, donde conocemos al joven Flynn, un destacado creador del video juego “Space Paranoids”, donde la mega industria ENCOM lo había despedido, y Ed Dillinger se queda con su creación para subir de cargo. Así que Flynn intenta piratear Encom, creando el programa llamado CLU, donde su ex novia junto a Alan Bradley lo ayudan, ya que ellos saben que ENCOM no es muy correcta como empresa, y Alan, creador del programa TRON, junto a Flynn, ingresan a la red. Así comienza la aventura cibernética donde conocemos al segundo al mando, “Sark”, que se enfrenta a estos usuarios y programas. En el año 2010 llega la secuela, donde el protagonista es el hijo de Flynn, Kevin, también un experto programador que no se toma nada muy en serio. La cinta cuenta la historia 25 años después de la primera. Kevin al investigar la desaparición de su padre cae en un universo paralelo cibernético, ya conocido, donde los programas y usuarios nuevamente se enfrentan y vemos que los programas no son tan fríos, sino que nacen los sentimientos y entendemos la “permanencia”, esa llavecita creada para que los programas sean seres vivos. (Ambas películas las encuentras en Disney Plus)
Ya tenemos un resumen con nombres que se deben tener en cuenta para embarcarnos en esta nueva aventura de Tron 3 o Tron Ares.
ENCOM brilla con su tecnología, estando a la cabeza el nieto de Ed Dilliger, Julian, un joven ambicioso e inescrupuloso quien crea el programa ARES, una alta tecnología deslumbrando con que esta inteligencia artificial estará al alcance de la mano en nuestro mundo, listo como soldado. Pero oculta un problema con su programa a los inversionistas y su madre trata que siga un buen camino pero no, la ambición es más poderosa para la mente brillante del joven Dillinger.
Pero en otro punto del planeta tenemos a la genio de la tecnología Eva Kim, quien busca terminar el trabajo de su hermana, y bajo el manto de su ídolo Flynn, consigue la formula de “la permanencia”, pero las hermanas Kim lo hicieron con fines humanitarios. Julian quiere dicha fórmula, pero para fines no humanitarios. Así surge la cacería que le ordena a Ares hacia Kim, pero Ares comienza a cuestionar, algo que ya venía haciendo desde hace un rato, preguntando “los porqué de las cosas”, cuál Frankenstein, en vez de obedecer como el programa Atenea. Ares se convierte en prófugo por sus sentimientos, algo que no sabe entender aún.
Estamos ante una cinta de ciencia ficción con tintes Isekai, que no abusó tanto de los efectos visuales como me imaginé, aunque sí los hay y muchos, por lo que hay que apreciarla en la pantalla más grande que encuentres, porque es una experiencia visual fascinante. Tiene una fotografía bella; movimientos de cámaras en todos los ángulos la hacen ver fenomenal, tomas aéreas geniales y con un vestuario muy bonito.
Pero mantiene un guion débil, nada profundo, nos lleva a una pelea entre mortales (usuarios) y programas, sin un corte realmente interesante. Entonces… algo pasa que no logramos conectar profundamente con esta historia, se siente algo superficial, incorporan chistes que no funcionan, conversaciones que no tienen sentido a veces. Y la historia de Ares no la desarrollan bien con su desconexión virtual.
Las actuaciones, aunque mantienen bien marcados sus roles y son un gran elenco, no todos convencen, donde lamentablemente a la gran Gillian Anderson no la aprovechan del todo. Se siente desperdiciada.
La banda sonora es muy buena, para escucharla una y otra vez. NIN supo incorporarla bien en la trama (aunque igual extraño a Daft Punk). Pareciera que vemos un video clip que podría ser nominado en futuros festivales.
La cinta se la juega principalmente en lo visual, dejando de lado el guion, no se complica en ello.
Respecto a la narración en general, vemos los avances de la tecnología y la sociedad en sí, en cuanto a depender mucho de ella y cuan riesgosa puede ser. También sobre el impacto económico, ambiental y dilemas éticos en pos del avance.
Por eso, estamos ante una cinta que la disfrutaremos mucho en cine por su puesta en escena, pero después quedará ahí, como una más.
Los nostálgicos disfrutarán un cameo rápido (foto) antes de terminar la cinta, que enciende una alarma muy agradable.
Y ojo, que tiene una escena entre créditos muy buena, dándonos un rayo de luz de que vendrá algo bueno.
Ficha técnica
Dirección: Joachim Rønning
Guion Jesse Wigutow y Jack Thorne
Música Nine Inch Nails
Fotografía Jeff Cronenweth
Protagonistas Jared Leto, Greta Lee, Jodie Turner-Smith, Evan Peters, Cameron Monaghan, Sarah Desjardins, Hasan Minhaj, Arturo Castro.
2025. 155 minutos.
En 1982 apareció esta película tomando el boom de los video juegos, ambientada en 1976, donde conocemos al joven Flynn, un destacado creador del video juego “Space Paranoids”, donde la mega industria ENCOM lo había despedido, y Ed Dillinger se queda con su creación para subir de cargo. Así que Flynn intenta piratear Encom, creando el programa llamado CLU, donde su ex novia junto a Alan Bradley lo ayudan, ya que ellos saben que ENCOM no es muy correcta como empresa, y Alan, creador del programa TRON, junto a Flynn, ingresan a la red. Así comienza la aventura cibernética donde conocemos al segundo al mando, “Sark”, que se enfrenta a estos usuarios y programas. En el año 2010 llega la secuela, donde el protagonista es el hijo de Flynn, Kevin, también un experto programador que no se toma nada muy en serio. La cinta cuenta la historia 25 años después de la primera. Kevin al investigar la desaparición de su padre cae en un universo paralelo cibernético, ya conocido, donde los programas y usuarios nuevamente se enfrentan y vemos que los programas no son tan fríos, sino que nacen los sentimientos y entendemos la “permanencia”, esa llavecita creada para que los programas sean seres vivos. (Ambas películas las encuentras en Disney Plus)
Ya tenemos un resumen con nombres que se deben tener en cuenta para embarcarnos en esta nueva aventura de Tron 3 o Tron Ares.
ENCOM brilla con su tecnología, estando a la cabeza el nieto de Ed Dilliger, Julian, un joven ambicioso e inescrupuloso quien crea el programa ARES, una alta tecnología deslumbrando con que esta inteligencia artificial estará al alcance de la mano en nuestro mundo, listo como soldado. Pero oculta un problema con su programa a los inversionistas y su madre trata que siga un buen camino pero no, la ambición es más poderosa para la mente brillante del joven Dillinger.
Pero en otro punto del planeta tenemos a la genio de la tecnología Eva Kim, quien busca terminar el trabajo de su hermana, y bajo el manto de su ídolo Flynn, consigue la formula de “la permanencia”, pero las hermanas Kim lo hicieron con fines humanitarios. Julian quiere dicha fórmula, pero para fines no humanitarios. Así surge la cacería que le ordena a Ares hacia Kim, pero Ares comienza a cuestionar, algo que ya venía haciendo desde hace un rato, preguntando “los porqué de las cosas”, cuál Frankenstein, en vez de obedecer como el programa Atenea. Ares se convierte en prófugo por sus sentimientos, algo que no sabe entender aún.
Estamos ante una cinta de ciencia ficción con tintes Isekai, que no abusó tanto de los efectos visuales como me imaginé, aunque sí los hay y muchos, por lo que hay que apreciarla en la pantalla más grande que encuentres, porque es una experiencia visual fascinante. Tiene una fotografía bella; movimientos de cámaras en todos los ángulos la hacen ver fenomenal, tomas aéreas geniales y con un vestuario muy bonito.
Pero mantiene un guion débil, nada profundo, nos lleva a una pelea entre mortales (usuarios) y programas, sin un corte realmente interesante. Entonces… algo pasa que no logramos conectar profundamente con esta historia, se siente algo superficial, incorporan chistes que no funcionan, conversaciones que no tienen sentido a veces. Y la historia de Ares no la desarrollan bien con su desconexión virtual.
Las actuaciones, aunque mantienen bien marcados sus roles y son un gran elenco, no todos convencen, donde lamentablemente a la gran Gillian Anderson no la aprovechan del todo. Se siente desperdiciada.
La banda sonora es muy buena, para escucharla una y otra vez. NIN supo incorporarla bien en la trama (aunque igual extraño a Daft Punk). Pareciera que vemos un video clip que podría ser nominado en futuros festivales.
La cinta se la juega principalmente en lo visual, dejando de lado el guion, no se complica en ello.
Respecto a la narración en general, vemos los avances de la tecnología y la sociedad en sí, en cuanto a depender mucho de ella y cuan riesgosa puede ser. También sobre el impacto económico, ambiental y dilemas éticos en pos del avance.
Por eso, estamos ante una cinta que la disfrutaremos mucho en cine por su puesta en escena, pero después quedará ahí, como una más.
Los nostálgicos disfrutarán un cameo rápido (foto) antes de terminar la cinta, que enciende una alarma muy agradable.
Y ojo, que tiene una escena entre créditos muy buena, dándonos un rayo de luz de que vendrá algo bueno.
Ficha técnica
Dirección: Joachim Rønning
Guion Jesse Wigutow y Jack Thorne
Música Nine Inch Nails
Fotografía Jeff Cronenweth
Protagonistas Jared Leto, Greta Lee, Jodie Turner-Smith, Evan Peters, Cameron Monaghan, Sarah Desjardins, Hasan Minhaj, Arturo Castro.
2025. 155 minutos.
La Hermanastra Fea - Por Jackie O.
“eternamente bella bella…”
Ambientada en el siglo XIX en Europa Central, nos presenta a Elvira, una joven poco agraciada que lucha por competir con su bella hermanastra Agnes, en un reino donde la belleza es un negocio despiadado.
Cuando se habla de Cenicienta, todas las mentes se remontan al cuento que tío Disney nos llevó a la pantalla en 1950, con un vivieron felices por siempre, y así bellas historias en adelante se sumaron. Pero Cenicienta se remonta muchos años atrás, más atrás de los Hermanos Grimm o de Charles Perrault, y con un no tan felices por siempre. Entonces, ¿qué nos trae esta directora?
Nos trae un tema atemporal, un tema que nunca se dejará de discutir, pero esta vez presentado de una forma que nos hará remecer: la apariencia física en su peor escenario.
Rebekka está por casarse con un supuesto millonario. Es una mujer fría y ambiciosa con dos hijas, Elvira y Alma, la primera de 17 años lista para ser presentada en sociedad, y la cual está enamorada del Príncipe de ese reino; y en cuanto a Alma, es una preadolescente que no le interesa nada del mundo superficial. Al llegar a una enorme casa, las recibe su novio, un anciano hombre con una joven hija llamada Agnes. Luego del matrimonio, este sujeto muere, dejando a Rebekka con tres niñas y nada de dinero, solo deudas que se comenzarán a cobrar, por lo que esta madrastra debe idear un plan para que el dinero llegue. La fortuna golpea su puerta cuando se anuncia un baile en el palacio para que todas las doncellas concurran; de ahí saldrá la esposa del príncipe y ocurrirá en varios meses, dando chance para que las jovencitas se preparen.
Y cuando digo “preparen”, es literal. Rebekka ve en su hija Elvira un boleto de salida de la pobreza por lo que comienza a invertir en ella. La mira y la encuentra poco agraciada llevándola donde un médico cirujano para que la hermosee. Sus prácticas son desastrosas, por decir lo menos, antihigiénico, sin delicadeza y menos pudor cuando comienza a tratar físicamente a la jovencita. Mientras, su hermana menor, Alma, mira con horror, y piensa “esto se viene para mí pronto”. Pero la pobre Elvira también es inscrita en una academia de señoritas, quienes son tan crueles como la madre.
Estéticamente la cinta es brutal en cuanto al mensaje que nos deja, con un guion crudo y una puesta en escena que nos hace estremecer.
Existen muchos avances en la actualidad, creemos ser más civilizados, pero, ¿qué tan civilizados? ¿Cuán importante es la apariencia física? Vemos certámenes de belleza no solo de adultos sino que de infantes, videos en las redes sobre una manoseada perfección, donde estándares de belleza son exigidos por todos, llevando a una crisis que puede detonar en algo catastrófico, como es la salud mental.
Y sí, no se habla del cuerpo ajeno, pero esta película expone tajantemente el tema, ¿Qué es la perfección? ¿Somos tan imperfectos que nos odiamos al mirarnos al espejo? ¿Por qué las menores de edad se sexualizan cada vez más, con el fin de verse deseadas? Porque las redes sociales así lo exigen. La fama, la exposición, la belleza externa importa más que la belleza interna, algo ya casi poético.
¿Por qué nos preocupa la apariencia de otros? Se critica y se llega a las burlas creando monstruos.
La belleza física es un tema muy potente, que los adultos debemos enfrentar con delicadeza con los menores. Es más, nosotros como adultos tener cuidado con lo mismo hacia nuestros pares.
Pero, si quien debe protegerte te expone, te humilla y no te valora, ¿qué se puede esperar en otros? Solo una luz de esperanza y tal vez, hasta un milagro… y ¿si no llega?
Elvira ve esa esperanza en su hermana Alma, quien más centrada, y como un príncipe valiente puede rescatarla.
Mientras Elvira, Cenicienta, intenta vivir con su hermosura un felices por siempre, con el amor verdadero o con un amor de escape.
Vivimos en una sociedad frívola, donde la envidia, la baja autoestima y la cosificación no terminarán.
Porque es mejor aprender a valorar la belleza interna, que es un aura mágica.
Película que recomiendo para mayores de edad por ser del subgénero de horror corporal, y la existencia de escenas de sexo explícitas, aunque poquísimas, y las que encontré innecesarias.
Buenas actuaciones, excelente puesta en escena, buen vestuario y maquillaje.
Estamos ante una inteligente oda a la falsedad.
Ficha técnica
Título original: Den stygge stesøsteren, The Ugly Stepsister
Dirección y guion: Emilie Blichfeldt
Música: John Erik Kaada
Fotografía: Marcel Zyskind
Protagonistas: Lea Myren, Thea Sofie Loch Næss, Ane Dahl Torp, Flo Fagerli, Isac Calmroth, Malte Gårdinger.
Noruega. 2025. 105 minutos.
Cuando se habla de Cenicienta, todas las mentes se remontan al cuento que tío Disney nos llevó a la pantalla en 1950, con un vivieron felices por siempre, y así bellas historias en adelante se sumaron. Pero Cenicienta se remonta muchos años atrás, más atrás de los Hermanos Grimm o de Charles Perrault, y con un no tan felices por siempre. Entonces, ¿qué nos trae esta directora?
Nos trae un tema atemporal, un tema que nunca se dejará de discutir, pero esta vez presentado de una forma que nos hará remecer: la apariencia física en su peor escenario.
Rebekka está por casarse con un supuesto millonario. Es una mujer fría y ambiciosa con dos hijas, Elvira y Alma, la primera de 17 años lista para ser presentada en sociedad, y la cual está enamorada del Príncipe de ese reino; y en cuanto a Alma, es una preadolescente que no le interesa nada del mundo superficial. Al llegar a una enorme casa, las recibe su novio, un anciano hombre con una joven hija llamada Agnes. Luego del matrimonio, este sujeto muere, dejando a Rebekka con tres niñas y nada de dinero, solo deudas que se comenzarán a cobrar, por lo que esta madrastra debe idear un plan para que el dinero llegue. La fortuna golpea su puerta cuando se anuncia un baile en el palacio para que todas las doncellas concurran; de ahí saldrá la esposa del príncipe y ocurrirá en varios meses, dando chance para que las jovencitas se preparen.
Y cuando digo “preparen”, es literal. Rebekka ve en su hija Elvira un boleto de salida de la pobreza por lo que comienza a invertir en ella. La mira y la encuentra poco agraciada llevándola donde un médico cirujano para que la hermosee. Sus prácticas son desastrosas, por decir lo menos, antihigiénico, sin delicadeza y menos pudor cuando comienza a tratar físicamente a la jovencita. Mientras, su hermana menor, Alma, mira con horror, y piensa “esto se viene para mí pronto”. Pero la pobre Elvira también es inscrita en una academia de señoritas, quienes son tan crueles como la madre.
Estéticamente la cinta es brutal en cuanto al mensaje que nos deja, con un guion crudo y una puesta en escena que nos hace estremecer.
Existen muchos avances en la actualidad, creemos ser más civilizados, pero, ¿qué tan civilizados? ¿Cuán importante es la apariencia física? Vemos certámenes de belleza no solo de adultos sino que de infantes, videos en las redes sobre una manoseada perfección, donde estándares de belleza son exigidos por todos, llevando a una crisis que puede detonar en algo catastrófico, como es la salud mental.
Y sí, no se habla del cuerpo ajeno, pero esta película expone tajantemente el tema, ¿Qué es la perfección? ¿Somos tan imperfectos que nos odiamos al mirarnos al espejo? ¿Por qué las menores de edad se sexualizan cada vez más, con el fin de verse deseadas? Porque las redes sociales así lo exigen. La fama, la exposición, la belleza externa importa más que la belleza interna, algo ya casi poético.
¿Por qué nos preocupa la apariencia de otros? Se critica y se llega a las burlas creando monstruos.
La belleza física es un tema muy potente, que los adultos debemos enfrentar con delicadeza con los menores. Es más, nosotros como adultos tener cuidado con lo mismo hacia nuestros pares.
Pero, si quien debe protegerte te expone, te humilla y no te valora, ¿qué se puede esperar en otros? Solo una luz de esperanza y tal vez, hasta un milagro… y ¿si no llega?
Elvira ve esa esperanza en su hermana Alma, quien más centrada, y como un príncipe valiente puede rescatarla.
Mientras Elvira, Cenicienta, intenta vivir con su hermosura un felices por siempre, con el amor verdadero o con un amor de escape.
Vivimos en una sociedad frívola, donde la envidia, la baja autoestima y la cosificación no terminarán.
Porque es mejor aprender a valorar la belleza interna, que es un aura mágica.
Película que recomiendo para mayores de edad por ser del subgénero de horror corporal, y la existencia de escenas de sexo explícitas, aunque poquísimas, y las que encontré innecesarias.
Buenas actuaciones, excelente puesta en escena, buen vestuario y maquillaje.
Estamos ante una inteligente oda a la falsedad.
Ficha técnica
Título original: Den stygge stesøsteren, The Ugly Stepsister
Dirección y guion: Emilie Blichfeldt
Música: John Erik Kaada
Fotografía: Marcel Zyskind
Protagonistas: Lea Myren, Thea Sofie Loch Næss, Ane Dahl Torp, Flo Fagerli, Isac Calmroth, Malte Gårdinger.
Noruega. 2025. 105 minutos.
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