Las tres temporadas comienzan igual: con una muerte, sin mostrar quién es, ni quién lo realizó. Por lo que ahí retrocedemos para saber cómo se llegó a ese fatídico día.
Esta temporada se ambienta en el ya conocido hotel de lujo. Ahora su sucursal está en Tailandia, por lo que tenemos a un nuevo elenco de huéspedes y personal (pero se repiten dos secundarios de las temporadas pasadas).
¿Quiénes son nuestros huéspedes principales y dónde las historias tendrán su enfoque?
Una familia totalmente desconectada de la realidad, con un papá empresario financiero, pilar económico de esta familia y una mamá arribista, miradora en menos, que no trabaja. Tres hijos: un veinteañero seductor, con mucha fijación en lo sexual, una veinteañera que busca algo en su vida que cree que está en esa isla, y un adolescente que quiere satisfacer a todos sin identidad propia. Seguimos con un trío de amigas de infancia, ya cuarentonas y estupendas, una de ellas actriz reconocida y quien paga el viaje, otra pasa por un divorcio, y la tercera con una vida diferente a lo que sus amigas recordaban. Seguimos con una pareja que mantiene una diferencia de edad, él tiene mal carácter con un pasado traumático, y ella es una joven extrovertida que lo ama.
Todos ellos se conocerán y, de alguna forma, entablarán conexión, así como con otros habitantes de la zona y por supuesto, con los empleados del hotel.
Es una semana que interactúan, se divierten, descansan y también se desatan problemas. Porque los vamos conociendo, así sabemos qué esconden, qué traman, quiénes son bajo esa careta de perfeccionismo que aparentan, donde nuevamente nos gritan que el dinero no hace la felicidad, y que los ricos también lloran. Además, conoceremos la historia de los empleados y dueños del hotel. Por ejemplo, un guardia que tiene una base moral y espiritual muy definida, que nos recuerda a personas con las que nos hemos topado que recalcan su “moralidad, supuestamente inquebrantable”, y que tajantemente dicen “no cambiaré, mis bases morales son así y no transo, etc.” Y qué bueno que sean así, pero el ser humano cambia, y no es malo cambiar, porque las circunstancia de la vida golpean a veces, y este guardia nos demuestra que aunque sea para agradar a otra persona, él cambia; sucede también si existe un estado de calamidad, el ser humano puede cambiar porque debe sobrevivir. Solamente no seamos estrictos con nosotros o el resto.
También conocemos a personas que aprovechan su trabajo, sea para una satisfacción personal del momento o cometer delitos, y otros que buscan oportunidades para avanzar como sea. Así vamos conociendo muchas historias.
Esta serie muestra a una sociedad, tal vez de forma exagerada y satírica, pero nos dice “!hey! existe gente así”, tratemos de no caer en lo malo, pero tampoco nos creamos moralmente superiores.
Estéticamente, esta tercera temporada comenzó muy lenta a diferencia de sus antecesoras. Sí sentí en momentos pereza de seguir viéndola, pero me animé y fue mejorando su ritmo a medida que avanza en capítulos, aunque costó. Su puesta en escena es muy buena, ya que muestra parajes hermosos haciendo una grata y bella fotografía. Vestuario muy acorde a cada personalidad, con una banda sonora buena y la introducción también.
Vale la pena ver las 3 temporadas de esta serie. Se ven muchos temas para conversar en el ámbito social, cultural y emocional, como la espiritualidad, muchos secretos que se guardan, el autodescubrimiento y la venganza, todo dentro de la sátira característica del estilo de esta serie. Y también hay temas humanos y espirituales que van surgiendo y que hay que destacar, porque hay que mantener todo lo que sea bueno para nosotros y quienes nos rodean.
Disponible en HBO.
Ficha técnica
The White Lotus
Creador Mike White
Protagonizada por Leslie Bibb, Carrie Coon, Walton Goggins, Sarah Catherine Hook, Jason Isaacs
Lalisa Manobal, Michelle Monaghan, Sam Nivola, Lek Patravadi, Parker Posey, Patrick Schwarzenegger, Scott Glenn
8 episodios. 2025
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