Aunque tiene la atmósfera parisina, y el latido melancólico de aquel clásico AMOUR dirigido por Michael Haneke (2012), con J.L.Trintignant y Emmanuelle Riva, hay aquí luces de esperanza que la hacen menos trágica.
Esta vez la directora alemana Sandra Bettelbeck nos introduce con delicadeza en el mundo de un octogenario profesor de filosofía estadounidense (Michael Caine) quien, al enviudar de su adorada esposa francesa, siente que su existencia perdió sentido y solo le resta seguirla por medio del suicidio.
En la oquedad de sus últimos días, conoce por casualidad en un tranvía a Pauline, una muchacha muy joven (Clemence Poesy), profesora de baile popular a personas mayores quien, al verlo triste y solitario, insiste en invitarlo a su academia.
Nacerá, gradualmente, entre ellos un vínculo como de abuelo con su nieta. Su presencia y tierna femineidad le iluminarán en parte la vida. Pero como son mundos y generaciones tan distintos, la nostalgia volverá a deprimir al anciano Matthew acercándolo una vez más a la muerte.
El riesgo de su partida obliga que desde Estados Unidos viajen a despedirlo su hijo Miles y su hija Karen, ambos casados y distanciados física y afectivamente de su padre. Aunque lo disimulan, solo les importa la herencia.
Cuando ven que ya recupera la salud, les molesta la cercanía y esmero con que la joven Pauline vela por él. Como sospechan que podría ser una cazafortuna, el hijo (Justin Kirk), pronto a divorciarse en EE.UU., permanece en París para vigilarlos más de cerca.
Estos tres son los personajes centrales del relato. Cada uno es un solitario en su respectivo universo. De la relación agresiva entre padre e hijo será testigo la muchacha. Y, a su vez, al anciano le tocará presenciar la pedregosa, pero a la vez inevitable atracción que surge entre Miles y Pauline.
Como es habitual con muchos filmes franceses de los últimos tiempos, la trama exterior es menos estridente que las sutiles relaciones, y los procesos de maduración de sus personajes.
La evolución respetuosa de los sentimientos, con bellísimas tomas de los barrios de Paris, unidos a la honestidad serena de las actuaciones, nos recuerdan la fragilidad de las emociones cuando son humildes y sinceras.
Pauline: ¿Por qué dejaste de amar la vida?
Matthew: Nadie ama la vida. Amas los lugares, los animales, la gente, los recuerdos, la comida, la literatura, la música. Y a veces conoces a alguien que necesita todo tu amor. Y si pierdes a esa persona, sientes que todo lo demás también se perdió.
Visible en YouTube o en Cine-Arte de Galería Patricia Ready.
UN FILME HERMOSO, SABIO Y DELICADO. MAS QUE REBELARSE CONTRA LO INEVITABLE, NOS ACONSEJA RETRIBUIR CON LA PUREZA DEL CORAZÓN.
Ficha técnica
Título Original: Mr. Morgan's Last Love
2013 Romance maduro, drama Alemania, Francia, EE.UU., Bélgica - 1,55 hrs.
Fotografía: Michael Bertl
Edición: Christoph Strothjohann
Música: Hans Zimmer
Diseño Prod.: Stanislas Reydellet
Novela: Francoise Dorner
Actores: Michael Caine, Clemence Poesy, Justin Kirk
Guionista y directora: Sandra Bettelbeck
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